El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) de Nicaragua declaró «alerta fitosanitaria» y decretó cuarentena para un sector del municipio de Ticuantepe ante la presencia confirmada del caracol gigante africano y, a la vez, las autoridades emitieron una serie de medidas a fin de evitar enreda, propagación y establecimiento de la plaga en el país, según lo establece la resolución 047-2023 del IPSA, publicado en la Gaceta, Diario Oficial, de este lunes, 28 de agosto.
Las autoridades ordenaron el «Dispositivo de Alerta Fitosanitaria (DAF)» y declararon el caracol gigante africano como una «plaga transitoria accionable en curso de erradicación» siguiendo la Norma Internacional de Medida Fitosanitaria (NIMF), especifica la resolución.
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Asimismo, el IPSA determina declarar cuarentena a partir «del punto inicial de detección, localizado en el municipio de Ticuantepe, Managua». Dicha cuarentena, queda establecida «conformando un anillo de contención fitosanitaria de un radio de un kilómetro para su control y erradicación oficial, y evitar su dispersión».
Las autoridades fitosanitarias informaron a través de la misma resolución que el pasado 9 de agosto detectaron en un zoo-criadero, ahí en Ticuantepe, un ejemplar del caracol gigante africano que fue introducido al país de manera ilegal por un turista español que lo trajo al país como mascota y con fines de alimentación.
El caracol gigante africano está considerado una de las 100 especies exóticas más invasoras del mundo y presenta un serio peligro para la agricultura, el medio ambiente y la salud humana.
El 27 de agosto falleció María Josefina Gurdián de Vijil, a quien Nicaragua entera va a recordar como Pinita, la madre, abuela y suegra de tres nicaragüenses que como ella, se dispusieron a dar lo mejor de sí por la libertad de Nicaragua y Pinita no se doblegó ante nada ni ante nadie, aún enferma y con el corazón compungido por el injusto encarcelamiento de tres se sus seres, desafió a los tiranos exigiendo la libertad para todos los presos políticos y para toda Nicaragua.
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Tras el fallecimiento de doña Pinita, que se marchó de la vida física sin poder abrazar por última vez a su hija Ana Margarita y a su nieta Tamara, una avalancha de solidaridad y muestras de cariño, respeto y admiración inundó las redes sociales, junto con el repudio a los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, que le impidieron salir del país para atender su enfermedad.
«Pinita luchó con inquebrantable dignidad y fortaleza, por la libertad de su hija, nuera, nieta y resto de personas presas políticas», expresó el movimiento político Unión Democrática Renovadora (UNAMOS).
En septiembre de 2021, aquejada por un cáncer que la mantenía en estado delicado, «Doña Pinita», madre de la opositora y en ese momento prisionera política Ana Margarita Vijil Gurdián, y abuela de la también prisionera de conciencia Tamara Dávila, intentó viajar a Costa Rica en autobús, para atender su enfermedad, pero los tiranos, en una acción inhumana, prohibieron su salida.
Para la dirigente opositora en el exilio Haydée Castillo, Pinita fue un referente de dignidad. «Gracias por iluminar la lucha por la libertad de Nicaragua. Quisieron apagarla pero su luz trascendió», expresó Castillo.