El fin de semana falleció María Josefina Gurdián de Vijil, a quien Nicaragua entera va a recordar como Pinita, la madre, abuela y suegra de tres nicaragüenses que como ella, se dispusieron a dar lo mejor de sí por la libertad de Nicaragua y Pinita, no se doblegó ante nada ni ante nadie, aún enferma y con el corazón compungido por el injusto encarcelamiento de tres se sus seres, desafió a los tiranos exigiendo la libertad para todos los presos políticos y para toda Nicaragua.
Tras el fallecimiento de doña Pinita, que se marchó de la vida física sin poder abrazar por última vez a su hija Ana Margarita y a su nieta Tamara, una avalancha de solidaridad y muestras de cariño, respeto y admiración inundó las redes sociales, junto con el repudio a los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, que le impidieron salir del país para atender su enfermedad.
«Pinita luchó con inquebrantable dignidad y fortaleza, por la libertad de su hija, nuera, nieta y resto de personas presas políticas», expresó el movimiento político Unión Democrática Renovadora (UNAMOS).
Mientras que la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) honra la vida de «Doña Pinita”, a quien consideran «una referencia en el sabor nicaragüense y un ejemplo de lucha» por la libertad de su patria.
En septiembre de 2021, aquejada por un cáncer que la mantenía en estado delicado, «Doña Pinita», madre de la opositora y en ese momento prisionera política Ana Margarita Vijil Gurdián, y abuela de la también prisionera de conciencia Tamara Dávila, intentó viajar a Costa Rica en autobús, para atender su enfermedad, pero los tiranos, en una acción inhumana, prohibieron su salida.
Para la dirigente opositora en el exilio Haydée Castillo, Pinita fue un referente de dignidad. «Gracias por iluminar la lucha por la libertad de Nicaragua. Quisieron apagarla pero su luz trascendió», expresó Castillo.
Hasta sus 79 años, siguió batallando contra la enfermedad que la aquejaba y contra la dictadura. Jamás cayó en la desesperanza. Siempre alentó a sus seres queridos encarcelados y a todos los rehenes políticos del régimen a que se mantuvieran altivos y firmes porque serían libres.
Nacida en León, fue una mujer de iniciativas. Antisomocista porque rechazaba las dictaduras, tal como rechazó la actual dictadura de Ortega y Murillo.
Este domingo, 27 de agosto, Pinita no pudo más contra el cáncer. Su corazón dejó de latir y con su partida enfatiza la crueldad de los tiranos Ortega y Murillo que suman una víctima más a su inhumana hoja de vida.
«La vida de Pinita fue una de amor, de servicio y búsqueda permanente de la coherencia ética, valores que ella y (su esposo) Miguel inculcaron a toda su familia como norma de vida. Nicaragua ha perdido una de sus verdaderas hijas pero ha dejado un legado moral, de solidaridad y consecuencia», dice UNAMOS en honor a la señora Gurdián.
Las honras fúnebres de Pinita Gurdián se realizan este lunes 28 de agosto, iniciando entre las 8:00 y hasta las 11:00 de la mañana, en la funeraria Monte Los Olivos, según publicó La Prensa. Se le oficiará una misa de cuerpo presente y posteriormente, a las 3:00 de la tarde, será su funeral en el cementerio de Guadalupe en León, la tierra que la vio nacer y será su lugar de descanso eterno.