En las isletas del Gran Lago de Nicaragua, en Granada, las constantes lluvias se instalaron desde la noche del miércoles 23 de agosto y siguieron de manera intensa este jueves. Propietarios de restaurantes, así como los lancheros de la zona se vieron obligados a suspender sus servicios por el temporal que causó la ausencia de visitantes nacionales y extranjeros.
«Estos dos días constantes de lluvia no lograron elevar el nivel de las aguas de Marina Cocibolca, pero los turistas decidieron no salir a recorrer el Gran Lago, porque las lluvias fueron continuas, esperamos que este sábado y domingo, el clima permita que la afluencia de visitantes mejore», dijo el lanchero Luis Vargas.
Los propietarios de bares y restaurantes que ofrecen sus servicios gastronómicos en las costas de El Malecón de Granada, registraron bajas ventas, también a consecuencias de los fuertes aguaceros ocasionados por el sistema de baja presión que afecta el pacifico de Centroamérica.
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«Por lo general, los días de semana es escasa la llegada de visitantes del resto de departamentos de nuestro país, pero a partir de las lluvias del jueves, los clientes se ausentaron por completo de nuestros establecimientos. Esperamos tener una recuperación en las ventas, este fin de semana», dijo por su lado la comerciante Amparo Aguilar.
Niños no van a clases
La mayor parte de las isletas se mantuvieron cubiertas por una espesa neblina que dificulta la visibilidad a los conductores de embarcaciones, por lo que los padres de familia decidieron el jueves y este viernes no enviar a sus hijos a recibir clases a las escuelas ubicadas en la comunidad Las Playitas y la Escuela La Esperanza, en la comunidad de Chocote.
Ante el fuerte oleaje en las isletas de Granada, los padres de familia deciden no enviar a clases a sus hijos.
«Nosotros enviamos a clases a nuestros hijos en pequeñas embarcaciones y el oleaje en las aguas del lago se mantuvo fuerte con las lluvias incesantes que iniciaron desde el día miércoles, por lo que vimos prudente resguardar a nuestros hijos en casa», contó Guadalupe Gutiérrez.
La comunidad el Diamante, que se ubica en las riberas del lago Cocibolca, es uno de los sitios vulnerables a las inundaciones, pero esta vez, las fuertes precipitaciones no causaron ningún estrago, según confirmaron líderes locales.
Malacatoya, es otra de las comunidades que no registra ninguna incidencia producto de la crecida del río, pese a las lluvias de estos días. Se debe a que el invierno no ha sido tan copioso como en el pasado, cuando se inundaron las viviendas de la comunidad El Tabacal.
Por: Voces Unidas.