La vocera gubernamental, Rosario Murillo, informó que su régimen a través del Teatro Nacional Rubén Darío ha firmado un convenio de cooperación con el Teatro Bolshoi de Bielorrusia con el objetivo de intercambiar la cultura, el arte y tradiciones de ambos países.
En su alocución de este viernes cuatro de agosto por los medios oficialistas, Murillo aseguró que con este acuerdo de cooperación «vamos a desarrollar concursos, todo tipo de eventos que contribuyan a nuestro reconocimiento como pueblos hermanos y al fortalecimiento de capacidades de nuestros artistas».
Asimismo, detalló que Ramón Rodríguez, director del Teatro Nacional Rubén Darío; y el profesor Alberto San José, presidente de la Fundación Incanto, fueron quienes suscribieron el memorándum en nombre de la dictadura orteguista. En el caso de Bielorrusia, lo hizo la directora general del Teatro Bolshoi, Ekaterina Dulova.
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De esta manera, el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo sigue fortaleciendo sus vínculos de amistad con la administración de Bielorrusia, un fiel aliado del presidente ruso Vladimir Putin.
Bielorrusia y Nicaragua tienen una serie de acuerdos financieros que permiten al país centroamericano importar productos bielorrusos. Los acuerdos son sobre transporte público, sector productivo agrícola, infraestructura y maquinarias de construcción.
En noviembre del año pasado, una delegación nicaragüense encabezada por el ministro de Transporte e Infraestructura, Óscar Mojica, visitó en Bielorrusia la empresa «Amkodor» una distribuidora de maquinarias para la construcción y la agricultura. «En las conversaciones, las partes discutieron las perspectivas de cooperación en el suministro de equipos Amkodor a Nicaragua», reseña una nota del BelTA en su sitio web.
Bielorrusia ha sido blanco de sanciones de la Unión Europea y Estados Unidos después de expresar su total respaldo a Rusia en la guerra contra Ucrania. El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, que ha estado en el poder desde 1994 de forma ininterrumpida, se ha declarado «víctima» de las restricciones internacionales, al igual que su homólogo nicaragüense Daniel Ortega.