El propagandista William Grigsby, director de Radio La Primerísima, enfiló una vez más sus cañones en contra del exreo y desterrado político Félix Maradiaga, despotricando y acusándolo de ladrón y narcotraficante.
«Maradiaga es narcotraficante, por eso cuando habla que tiene otros negocios, —se refiere— a que se dedica a traficar drogas con la Berta Valle (esposa del opositor)», despotricó este viernes, 28 de julio, el propagandista orteguista, a través del programa radial, Sin Fronteras.
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Además, acusó al exaspirante presidencial de reunirse y de tener relaciones con el senador de los Estados Unidos Marco Rubio, a quien de igual manera acusó de ser narcotraficante.
«Marcos Rubio es narcotraficante de La Florida (…) el papá estuvo preso por narco y lo hizo senador, es por eso que Maradiaga es amigo de ese otro narco», señaló.
El fanático sandinista señaló, además, que el exaspirante presidencial «tiene ganado el mérito con los Yanquis —en referencia a Estados Unidos— porque simplemente les ha hecho caso en todo lo que le dicen».
«Por eso es que —los Estados Unidos— lo tienen, pero saben que —Maradiaga— es un ladrón, narcotraficante; saben que tiene otro negocio, y por eso es que lo contratan», siguió atacando el director radial.
Por su parte, el politólogo Félix Maradiaga expresó, a través de su cuenta de Twitter, que la intención de Grigsby es desinformar, siguiendo las órdenes de los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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«Claramente el Chele Grigsby, vocero de la dictadura, ha recibido instrucciones de sus jefes, la pareja asesina, para llevar a cabo una intensa campaña de desinformación, manipulación de mensajes y difamación en mi contra», señaló el opositor.
Aseveró que esos constantes ataques indican que sus acciones «les están molestando profundamente. Sin embargo, en lugar de desmotivarme, esto me impulsa a trabajar con aún más dedicación para contribuir a la justicia y libertad de Nicaragua».
Esta no es la primera vez que el propagandistas de la dictadura de Ortega ataque a Maradiaga. En mayo pasado lo acusó de malas gestiones en el extinto Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEP).
Desde el 2018 Grigsby ha despotricado en contra de todas las voces criticas a la dictadura de Ortega, convirtiendo en uno de los principales trabajadores de la administración orteguista en ensalzar a la dictadura y justificar las agresiones en contra de los nicaragüenses.