El gobierno de Nicaragua busca materializar las relaciones con la República de Irán y Belarús. La administración de Daniel Ortega ha suscrito convenios con ambas naciones en temas de salud y educación.
Este pasado martes 25 de julio el diputado sandinista Melvin Martín Agurcia, presidente de la Comisión de Salud, confirmó que se aprobó de manera unánime el dictamen sobre la iniciativa del digesto en materia de salud, que será llevado a la agenda del Plenario de la Asamblea Nacional para su aprobación.
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Los cambios a la ley del Digesto Jurídico Nicaragüense en materia de salud, contemplan incluir como instrumentos los convenios internacionales con Irán y Belarús. También se incluirán las recientes leyes aprobadas como la Ley Creadora de la Autoridad Nacional de Regulación Sanitaria y la creación de la Cruz Blanca.
Los acuerdos que están incluidos en esta iniciativa no fueron detallados. Sin embargo en junio del 2022, Nicaragua suscribió un acuerdo con Irán que establece que Managua recibirá insumos médicos y medicinas del país Islámico. El acuerdo fue firmado por el presidente ejecutivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) y el gerente general del Grupo Farmacéutico Barekat, Akbar Borandegí. Este convenio permitirá, según el gobierno de Ortega, obtener medicina de calidad.
La Dirección de Migración y Extranjería de Nicaragua, controlada por el régimen de Daniel Ortega, canceló la residencia del Fray Domingo Pepe, miembro de la Orden Franciscana Menor y de nacionalidad italiana. Debido a esta situación, el religioso se vio forzado a abandonar el país, reveló el medio digital de Matagalpa Mosaico.
Una feligresa confirmó a Mosaico que la administración orteguista le retiró la residencia al sacerdote y le habían dado «un tiempo para que saliera del país y ya ayer (26 de julio) se fue de Río Blanco».
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Fray Domingo Pepe, de 83 años, se encontraba retirado de sus oficios religiosos y residía en el municipio de Río Blanco, departamento de Matagalpa.
El periodista Armando René Amaya Dávila se suma a la lista de más de 200 hombres y mujeres de prensa de Nicaragua a quien el régimen de Ortega no deja ingresar al país. Esta medida es considerada, por defensores de derechos humanos, como arbitraria y violatoria a los derechos de los nicaragüenses.
La arremetida en contra del periodista se dio el 28 de enero de este año, cuando las autoridades migratorias de Nicaragua le negaron el ingreso al país, luego que se dispusiera a regresar, procedente de Guatemala.
«En octubre del 2022 inicié un diplomado virtual sobre «abordaje periodístico de inclusión», impartido por —la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales— FLACSO; el 26 de enero del 2023 fue la promoción en Guatemala, por lo que tuve que salir por el Aeropuerto de Managua, sin embargo, cuando intenté retornar, se me negó la entrada», explicó Amaya a Artículo 66.
Detalló que la aerolínea le informó que «el Gobierno de Nicaragua me negaba la entrada y que tenía que abocarme a la Embajada de mi país, aquí en Guatemala, sin embargo, las organizaciones que estaban al frente del diplomado me recomendaron que no fuera porque me podían retener o quitarme el pasaporte».
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Mediante el acuerdo presidencial 119-2023, el dictador Daniel Ortega oficializó el nombramiento de Michael René Campbell Hooker como su nuevo representante ante el Reino de Camboya, un país ubicado en el sureste de Asia.
El decreto publicado en La Gaceta este jueves, 27 de julio, establece que el diplomático orteguista ocupará el cargo de embajador de Nicaragua ante Camboya en calidad de concurrente, con sede en la República Popular China.
El nombramiento se produjo el pasado 25 de julio, pero hasta este jueves se hizo oficial, según consta en el Diario Oficial del Estado.
El pasado 19 de mayo, la administración Ortega Murillo oficializó el nombramiento de Campbell Hooker como su nuevo embajador ante China. Esta movida diplomática ocurrió luego de que desde finales de abril el régimen retirara del cargo a Ian Coronel Kinloch, hermano de la ministra de Gobernación (Migob), Amelia Coronel.