Opositores al régimen de Nicaragua aplaudieron la reciente sanción por parte del gobierno de Joe Biden a 13 funcionarios de la administración Ortega y Murillo, a quienes se les revocó de forma inmediata la visa estadounidense.
La mayoría de los sancionados son miembros de la junta directiva de la Asamblea Nacional, quienes han sido los encargados de seguir las órdenes directas del Ejecutivo para modificar legislaciones o aprobar nuevas leyes, en detrimento de los derechos humanos, la independencia de Poderes del Estado, con lo cual le han otorgado al dictador Daniel Ortega mayor control sobre todas las esferas sociales de Nicaragua.
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Para el exreo político Juan Sebastián Chamorro, esta nueva sanción a los funcionarios del Estado está «encaminada a atacar a la operación de la dictadura orteguista por las acciones en contra de los 222 exreos políticos y los 94 desnacionalizados».
«Nueve mujeres y cuatro hombres fueron sancionados; acción que se realiza en el contexto del 19 de julio (…) de tal manera que esta sanción afecta a la estructura operativa de la dictadura orteguista, en un momento en que hay claramente un debilitamiento en sus estructuras», subrayó.
Por su parte, el abogado e integrante del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) Juan Diego Barberena dijo a Artículo 66 que las recientes sanciones «son un reflejo de que Nicaragua sigue siendo una prioridad para los Estados Unidos, sancionando a 13 funcionarios del régimen de Ortega».
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Recordó que entre los sancionados está «un diputado sancudo» en referencia al presidente de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Alejandro Mejía Ferreti, señalado de ser colaboracionista del régimen orteguista.
«Entre funcionarios corruptos del triangulo del norte, vemos que funcionarios del régimen de Ortega están siendo colados en esta lista negra para los Estados Unidos, por lo que me parece que los efectos de las sanciones son muy importantes porque están tocando a personas que están en instituciones claves», señaló Barberena.
«Sanciones demuestran que EE.UU. mantendrá el dedo en la llaga»
Según el exembajador Nicaragua ante la OEA, Arturo McFields, las sanciones del día de ayer están demostrando que Estados Unidos «va a mantener el dedo en la llaga en lo que refiere a las violaciones a los derechos humanos y democracia en Nicaragua».
Remarcó que es llamativo que Estados Unidos tiene la Ley Renacer y Nica Act, pero esta vez está implementando la Lista Engel, aprobada en 2020, que tiene como objetivo sancionar a los actores involucrados en actos de corrupción y ataques a la democracia en la región centroamericana.
«Pero el mensaje es que —Estados Unidos— está utilizando todas las herramientas disponibles para mandar un mensaje claro y efectivo a la dictadura, que se necesita democracia, respeto a los derechos humanos, transparencia, no más corrupción», indicó McFields.
Enfatizó que los nuevos sancionados son «jueces corruptos, y trabajadores de entidades financieras corruptas que se prestan a acusar, a perseguir a personas civiles que hacen cuestionamientos al poder».
La opositora Alexa Zamora dijo que estas sanciones están mandando un mensaje sobre la consistencia de la política exterior de los Estados Unidos hacia el régimen de Ortega y Murillo, lo cual podría haber quedado entre dicho después de la liberación de los 222 presos políticos y después de la asistencia de Nicaragua a la UE-CELAC, pero queda claro que no habrá impunidad de aquellos que cometen crímines contra ciudadanos nicaragüenses».