El movimiento campesino continúa estableciendo su estructura en el exilio. Desde el destierro de los líderes de esta organización «han decidido retomar su agenda y reinventarse», así lo señaló Medardo Mairena, exprecandidato presidencial. Este pasado fin de semana sostuvieron una reunión en Atlanta, Georgia, Estados Unidos, con el fin de elegir a sus liderazgos en los distintos estados de ese país.
Esta organización tiene 10 años desde que se fundó en Nicaragua para impedir que se diera la construcción del canal interoceánico, iniciando con las protestas «anti canal». Mairena asegura que aunque son un grupo vulnerable, mantendrán la estructura de sus bases.
«Me he dado a la tarea de reencontrarme con los líderes del Movimiento Campesino, los campesinos ya tenemos más de 10 años de estar en esta lucha, en la búsqueda de la reinvindicación de nuestros derechos», destaca Mairena.
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Organizarse en el exilio
Los objetivos de este movimiento, que ahora busca realizar su activismo desde Estados Unidos, incluye respaldar los derechos de sus integrantes que ahora se enfrentan al exilio forzado.
«Amigos han puesto a mi disposición un grupo de abogados para brindar charlas para explicarles a los campesinos los procedimientos legales que deben seguir en este país, es otra manera de ayudarnos entre nosotros mismos, para sobrevivir en el exilio», destaca el líder campesino.
Pretenden alcanzar, desde sus estructuras, la reunificación familiar, ya que un número importante de familias de los integrantes de esta organización siguen en Nicaragua. Algunos lograron ingresar a través del parole humanitario, este es el caso de la familia del líder campesino Freddy Navas.
Señalan que seguirán buscando la libertad de los presos políticos en Nicaragua y recogiendo las pruebas sobre las violaciones a los derechos humanos que vivieron antes de ser expulsados.
En relación a la postura del Movimiento Campesino en el proceso de unidad, conocido como Monteverde, Mairena destaca que su participación es individual, por tratarse de un espacio que no busca reunir organizaciones. «Mi compromiso no es con una plataforma, es con el pueblo. Busco la unidad verdadera donde podamos encontrar representación de todas las plataformas para construir ese plan de acción que nos lleve a salir de la dictadura», enfatizó Mairena.