Los periodistas en Nicaragua continúan bajo asedio, así lo detalla el informe del tercer trimestre del 2023 de la red regional Voces del Sur y la Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED). Este estudio detalla que 23 comunicadores más se exiliaron en los meses entre abril y junio producto del acoso policial que sufren en el país.
En los últimos 3 meses, la organización emitió 15 alertas y registró 13 denuncias por violaciones a la libertad de expresión. En las denuncias se detalla que los reporteros fueron sacados de coberturas en espacios públicos como parques o calles. Los denunciantes, bajo condición de anonimato, señalan que se les ha negado cubrir sucesos, este es el contenido noticioso al que recurren medios independientes que no pueden cubrir temas políticos, religiosos o económicos que cuestionen el actuar del régimen.
En este reporte de los casos documentados 10 de las víctimas fueron mujeres lo que corresponde a un 55.5% y 8 de las agresiones las sufrieron varones, con un 45.5%. 14 de los 18 casos se dieron en diferentes departamentos o regiones del país y 4 en Managua.
Agentes de la policía autores de represión
En el informe de FLED reporta que de 18 casos de agresión, 16 fueron perpetrados por agentes estatales, un alto porcentaje de ellos son oficiales de la policía, quienes realizan amenazas de encarcelamiento, agresiones físicas y hostigamiento. Cuatro de los denunciantes, 2 hombres y 2 mujeres, sufrieron en este periodo acoso policial en sus viviendas, de acuerdo a sus testimonios, los policías realizaban turnos que duraban hasta 4 horas en el exterior de sus casas.
En otros casos se registra el acoso de agentes paraestatales, y es que según el testimonio de periodistas que forman parte de los denunciantes, el «Censo Nacional de Alfabetización» que promovió recientemente el gobierno tiene el objetivo de controlar a la población nicaragüense. En este aspecto, los familiares de periodistas en el exilio o los que incluso ya no ejercen la profesión fueron obligados a dar su información personal.
Propagandistas y acosadores
Según los testimonios registrados, los propagandistas de los medios estatales también se encargan de realizar labores de intimidación durante coberturas y fuera de ellas. El informe registra la denuncia de una exreportera de un medio nacional que destaca que cada vez que periodistas de los medios oficialistas la ven en lugares públicos le toman fotos.
En la recopilación de las violaciones a la libertad de prensa en el país también destacan el discurso de odio que los propagandistas William Grigsby y Enrique Quiñonez vierten contra periodistas independiente, a través de los medios oficialistas.
Periodistas en la «clandestinidad, en el exilio o de bajo perfil»
«Catastrófico», así califica la organización promotora de la Libertad de Expresión la cifra revelada en el estudio que confirma que solo en 3 de los 17 departamentos del país existe práctica periodística independiente, debido al incremento de la violencia generalizada hacia la prensa independiente.
Hasta marzo de este año existía un registro de 208 comunicadores y trabajadores de medios exiliados, a ellos se suman 23 más que abandonaron el país en el último trimestre por el temor a ser encarcelados por ejercer su labor periodística. Otros comunicadores que abandonaron sus puestos aún sufren la persecución y deben constantemente trasladarse de departamentos para evadir la persecución.
El informe también detalla que de los pocos periodistas que aún siguen en el ejercicio de su profesión la mayoría lo hace desde la «clandestinidad» o de «bajo perfil» en medios de poca audiencia.
Juicios exprés
En este último reporte de la organización, en relación a Nicaragua, destacan que continúa la judicialización de la práctica periodística, con los juicios exprés contra los comunicadores, a los que no se les detalla el crimen del que se les acusa. En algunos casos estos concluyen con la presentación diaria ante las delegaciones de policía de su localidad.
Actualmente el país tiene un periodista encarcelado Víctor Ticay, periodistas nicaragüenses en el exilio y de América Latina siguen demandando su liberación.