El obispo nicaragüense Rolando Álvarez se negó a aceptar el destierro y, tras fracasar la negociación, habría sido regresado a su celda en una galería de máxima seguridad en el penitenciario de La Modelo, en Tipitapa, Managua, según algunas fuentes religiosas.
«Quiere ser libre en su país», dijeron fuentes de la Iglesia que confirmaron desde horas tempranas que el religioso fue excarcelado y entregado a miembros de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, pero luego dijeron que fue devuelto a la prisión como castigo por negarse, por segunda ocasión, al destierro.
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El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, desde su exilio en Estados Unidos, reveló, a través de una nota publicada en su cuenta personal de Facebook, que en agosto de 2022, cuando monseñor Rolando Álvarez aún estaba cercado por la Policía sandinista en la Catedral de Matagalpa, le había comunicado su determinación de no someterse al destierro que pretendía imponerle el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«Hablé por teléfono con Monseñor Álvarez… (y) en aquella ocasión me dijo que no se iría de Nicaragua por ningún motivo, a menos que el Papa se lo mandara. Añadió que era una decisión en conciencia ante Dios», detalló monseñor Báez.
Dejando entrever que la dictadura sandinista estaría presionando una «negociando» con el obispo Álvarez para darle su libertad a cambio de que acepte el destierro, el obispo Báez dijo con determinación: «Así que no hay nada que negociar. Conozco a Rolando y nunca negociará una decisión de conciencia que ha tomado y que yo comprendo plenamente».
El líder católico desterrado y despojado de su nacionalidad el pasado 15 de febrero, junto a otros 93 nicaragüenses, se mostró comprensivo con la decisión «dolorosa» que ha tomado su hermano obispo de asumir la cárcel pero rechazar el exilio forzado. «… lo apoyo. Como ciudadano inocente tiene derecho a vivir libre en su país. Además, un obispo pastor no se va lejos de su pueblo porque una dictadura se lo impone. Yo hubiera actuado igual, aún pagando un precio de dolor».
Con 91 votos a favor y ninguno en contra, y sin ningún debate, los diputados orteguistas y sus colaboradores zancudos aprobaron, este miércoles, 5 de julio, la reforma en primera legislatura, al artículo 97 de la Constitución Política de Nicaragua, referido a la institucionalidad de la Policía Nacional y de esa forma desaparece legalmente el carácter apartidista, apolítico y no deliberante de ese cuerpo armado.
Y con la misma cantidad de votos, también reformaron en la misma sesión la Ley 872, de Organización, funciones, carrera y régimen especial de seguridad social de la Policía Nacional, a la que le cambiaron el contenido de los artículos 1, 64 y 65.
Con estas reformas, la dictadura pretende, en primer lugar, obligar a los policías a obedecer cualquier orden, incluyendo las de reprimir al pueblo de lo contrario irían a la cárcel, además pretenden frenar las deserciones del cuerpo armado represivo.
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La Fiscalía de Rivas solicitó una condena de 42 años de prisión para Daniel Rosales Frixione, hijo del fallecido exmagistrado orteguista Francisco Rosales, por el homicidio de una pareja rivense, a quien el imputado atropelló con su camioneta en un tramo de la carretera panamericana. El debate de pena fue celebrado el tres de julio.

El accidente que cobró la vida de Pedro Joaquín Cubillo Quiroz, de 30 años, y la de su esposa, Eilish Milagro Mora Torrez, de 23, ocurrió en horas de la noche el pasado 21 de marzo. Al momento del percance, ambos se hacían acompañar de su hijo de 18 meses, quien se recuperó de manera satisfactoria semanas después del accidente de tránsito, pero tiene el riesgo de sufrir deformidad física.
De acuerdo con Despacho 505, por cada homicidio que el acusado cometió a título de dolo, la Fiscalía solicitó 15 años de prisión y por las lesiones gravísimas en perjuicio del bebé, otros 10 años.