Tras la toma ilegal de las instalaciones de la extinta Fundación Luisa Mercado, el escritor Sergio Ramírez, quien fundó el organismo cultural en el año 2007, denunció que esta acción represiva perpetrada por la dictadura de Daniel Ortega «pone fin a un emprendimiento cultural que deja una honda huella» en Masatepe, un municipio del departamento de Masaya, al suroriente de Nicaragua.
En un breve comunicado, el novelista confirmó que «la casa donde funcionaba (la Fundación Luisa Mercado) fue tomada con violencia por fuerzas policiales que rompieron sus puertas».
Por su parte, fuentes de la localidad informaron a Confidencial que la policía sandinista hizo un despliegue de agentes para apropiarse del bien inmueble. La toma de la propiedad ocurrió la tarde de este viernes, 30 de junio.
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Ramírez calificó esta acción de la dictadura como una «agresión contra la cultura», debido a que la fundación prestaba servicios culturales gratuitos a la ciudad de Masatepe y demás poblaciones aledañas.
«Este acto de agresión contra la cultura pone fin a un emprendimiento cultural que dejó una honda huella de la que nos sentimos orgullosos, porque fuimos capaces de crear lectores en Masatepe y sus alrededores, de formar músicos, de ayudar a la formación de los jóvenes y de los niños, y de llevar la cultura a un lugar al que pertenecemos, y pertenecen nuestras vidas», subrayó el escritor nicaragüense, quien vive en el exilio a causa de la persecución del régimen de Ortega Murillo.
La Fundación Luisa Mercado, según Sergio Ramírez, fue creada en memoria de su madre, quien se desempeñó como educadora en Masatepe. La entidad funcionaba en una de las casas solariegas de la localidad.
En la propiedad, ahora tomada por la Policía, había una biblioteca de 6,000 volúmenes, salones para actos culturales, exposiciones de artes plásticas y fotografías, talleres literarios, publicaciones, un rincón infantil y la escuela de música «Lisandro Ramírez Velásquez».
El pasado 19 de abril de 2022, la Asamblea Nacional, de mayoría sandinista, resolvió cancelar la personalidad jurídica de la Fundación Luisa Mercado y de otras 24 organizaciones no gubernamentales. Esta medida forma parte de la continua persecución del régimen de Ortega hacia la sociedad civil, que ha resultado en el cierre de más de 3500 organizaciones, desde 2018.
Ante esa acción represiva de la dictadura, el organismo cultural se vio forzado a cerrar sus puertas y a no seguir con sus programas culturales.