Sor María Lucía Caram Padilla, de la Orden Dominica, se sumó a las voces de religiosos, defensores de derechos humanos y opositores que exigen la libertad de monseñor Rolando Álvarez, preso político del régimen de Daniel Ortega.
Desde Manresa, España, la religiosa expresó que el pueblo nicaragüense está viviendo «una pasión y muerte» porque asegura que la dictadura orteguista «está intentando matar la vida».
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Señaló que es «bueno pedir» por la libertad del obispo de la Diócesis de Matagalpa y asegura que es una «injusticia absoluta» que la pareja presidencial lo tenga en prisión.
Caram Padilla recordó que el prelado, privado de su libertad desde el cuatro de agosto del 2022, es «una voz que desde el evangelio está trabajando por su pueblo».
Además exhortó al pueblo católico a movilizarse, alzar las voces y oraciones, «pero también pedir al presidente del Gobierno —Daniel Ortega— que recapacite, que haga justicia al obispo y que le dé la libertad».
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El cuatro de agosto de 2022, el también administrador apostólico de la Diócesis de Estelí fue cercado por decenas de Policía, en la Curia Episcopal de Matagalpa para luego, el 19 del mismo mes, sacarlo por la fuerza, poniéndolo en «arresto domiciliar».
El nueve de febrero de este 2023, el régimen Ortega y Murillo envió a Álvarez al Sistema penitenciario Jorge Navarro, conocido como «La Modelo», en Tipitapa, por negarse a ser desterrado del país. Luego, en menos de 24 horas —el 10 del mismo mes—, lo condenó a 26 años de cárcel, más la pérdida de su nacionalidad, por supuesta conspiración contra la patria.
Por su parte, la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) amplió medidas cautelares a favor del obispo y ordenó al Estado de Nicaragua liberarlo inmediatamente.
Monseñor Álvarez, es una de las voces religiosas más críticas de la dictadura de Nicaragua, lo que ocasionó que fuera objeto de asedio, amenazas, difamación, persecución, hasta que fue privado de su libertad.