La dictadura de Nicaragua confiscó al menos dos propiedades en Managua que pertenecen al empresario nicaragüense Piero Coen Ubilla, según conoció el diario La Prensa.
El medio detalla que, según fuentes cercanas de la familia del empresario, este viernes, 23 de junio, agentes policiales allanaron las viviendas de Coen ubicadas una en el residencial Las Colinas y otra en el complejo Viejo Santo Domingo.
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Esta nueva arremetida se da tras varias amenazas que el propagandista William Grigsby hiciera a varios empresarios, señalándolos de actos de corrupción y de «financiar» el supuesto intento de golpe de Estado al régimen de Daniel Ortega.
El director de Radio La Primerísima es el más visceral de los agentes a sueldo de la propaganda de los Ortega-Murillo, y en su programa matutino, Sin Fronteras, del pasado 24 de mayo, arremetió contra los empresarios Carlos Pellas, del Grupo Pellas y Ramiro Ortiz Mayorga, del Grupo Promérica-Banco de la Producción (Banpro), a quienes señaló de haber financiado el llamado «golpe de estado» del 2018.
En esa ocasión también atacó a los empresarios Ernesto Fernández Holman y a Piero Coen, a quien acusó de tener una «lavandería de dinero ilícito».
Coen es el propietario de la empresa de remesas Western Unión en el país. Además, En 2016, asumió la presidencia del Grupo Corporativo Coen. Su empresa tienen operaciones en Centroamérica y México.
Según información en diferentes página digitales, el empresario es el representante de AirPak, la empresa de envío y recepción de remesas de Centroamérica.
Peligrosa arremetida contra el gran capital
En cuanto a las amenazas del propagandista, Artículo 66 consultó en ese momento a Manuel Orozco, de Diálogo Interamericano, quien dijo que «los monólogos de Grigsby son herramientas de desinformación, desprestigio y mentiras disfrazadas de noticia, con el propósito de anunciar alguna medida punitiva para consolidar su represión».
Mientras que para el dirigente opositor y excarcelado político desterrado Félix Maradiaga, lo dicho por Grigsby puede estar marcando una peligrosa escalada represiva, enfilada hacia los grandes empresarios del país.
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Maradiaga señala que se debe tomar en cuenta que Grigsby es un vocero de los Ortega-Murilllo, escogido para anunciar los próximos pasos de represión.
Por esa razón analiza que el ataque de Grigsby contra los empresarios «no es cosa menor, sino un indicador de que en los próximos días o semanas se llevará la represión hacia ese sector. El terrorismo fiscal, la expropiación y la persecución contra pequeños, medianos y grandes empresarios», advierte el exreo político.
