A criterio de la investigadora Martha Molina, la liberación de monseñor Rolando Álvarez sería el resultado de una negociación diplomática en la que el mediador parece ser el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pero aún está pendiente saber si el dictador Daniel Ortega cedería.
Consciente de los desaciertos del dictador, señala que puede rechazar la mediación. «No hay que descartar que lo acuse de injerencista», dice, pero también cree que se dé el acercamiento por la vía diplomática, porque le conviene y sería desairar a un aliado importante que puso la cara en la OEA por él.
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En Nicaragua, el régimen de Ortega mantiene prohibidas las procesiones, ha expulsado a religiosos y encarcelado sacerdotes y ha condenado a 26 años de prisión al obispo Álvarez. Recientemente ordenó congelar las cuentas de sacerdotes y sus Diócesis. «Esperamos que esta mediación del presidente de Brasil dé sus frutos», dijo la investigadora.
Más presos políticos
El régimen de Daniel Ortega mantiene en la cárcel a dos sacerdotes, acusados de delitos comunes, a los que enjuició a puertas cerradas y sin abogados defensores de su elección, en procesos que abogados independientes han calificado de ilegales e injustos.
En el caso de monseñor Álvarez, fue acusado de cometer supuestos delitos políticos y fue condenado por rehusarse a salir del país para ser desterrado, como fueron 222 opositores, a quienes el régimen les arrebató la nacionalidad.
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El organismo denominado Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas reportó recientemente, en mayo de este año, detenciones masivas y procesos ilegales de judicialización en contra de personas civiles que adversan al régimen de Ortega. En un solo día, 55 personas fueron detenidas.
En abril de este año el periodista Víctor Ticay fue secuestrado solo por dar cobertura a un evento religioso celebrado durante Semana Santa y fue declarado culpable de cometer supuestos ciberdelitos.
En los últimos cinco años más de 50 medios de comunicación independientes, y más de una docena de la iglesia Católica, fueron cerrados y confiscados. Se espera una condena al régimen al finalizar este viernes el Quincuagésimo tercer período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, en su sede de Washington.
Por: Voces Unidas.