Ciudadanos de Santa María de Pantasma, municipio de Jinotega, señalan no soportar más los pesados impuestos y cobros por servicios de la «alcaldía del poder ciudadano» que dirigen los orteguistas Carmen Medina y su vicealcalde Melvin Zelaya.
Sin haberse hecho pública una consulta a los concejales y sin tomar en cuenta la crisis económica por la que atraviesan los ciudadanos del municipio, la alcaldesa incrementó los pagos por permisos y servicios de la comuna, dijeron varios denunciantes. La voracidad es tal, que los mismos comerciantes orteguistas, están inconformes con las nuevas tarifas.
Una partida de nacimiento, por ejemplo, que antes tenía el costo de 60 córdobas, ahora vale 120, es decir, el doble. La inscripción de una carta de venta que tenía un costo de 60 córdobas, ahora vale el doble también. «Toda especie subió el doble. No se sabe, basados en que los compañeros deciden ese aumento, si las cosas no andan bien aquí», detalló un comerciante que milita en el Frente Sandinista, por lo que pidió usar sus comentarios bajo anonimato.
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Otros afectados son los productores que informaron que los agroservicios subieron también. «Por un agroservicio pagaba mil córdobas mensuales, ahora subió a dos mil cien córdobas», se quejó un hombre de campo.
Con los aumentos, los comerciantes son los más afectados: costos de matrículas, derecho de suelo y arrendamiento de tramos, también subieron de 20, 30 y hasta 50 por ciento.
«Festín» con los combustibles
Según los ciudadanos, otro «negocio» poco transparente en la comuna es con el combustible. Durante los gobiernos anteriores al orteguismo, había un férreo control para que estos no pudieran adquirir fácilmente el combustible para maquinarias de trabajo. Hubo casos, incluso, donde la Alcaldía, hasta se endeudó con la gasolinera local para poder responder a la población en sus demandas de reparación de caminos.
Sin embargo, ahora que la comuna la administra Carmen Medina, el combustible lo adquieren desde fuera de la localidad. Nadie sabe quién lo provee, sus costos y cantidades. Una camioneta que se desconoce si es privada, estatal o de la comuna, es la que se encarga de acarrear bidones de diesel y gasolina. Los detalles comerciales de la adquisición y distribución de ese combustible es un manejo de pocos en la alcaldía de esta ciudad.
Algunos miembros del partido rojinegro han manifestado en voz baja su descontento. Ven con repudio como «la compañera Medina» hace uso de los bienes del pueblo en complicidad con un reducido grupo de incondicionales, pero no se atreven a cuestionar públicamente, por temor a represalias.
Modifican presupuesto sin consulta popular
La alcaldía de Santa María de Pantasma fue asaltada por el orteguismo el dos de julio del año 2022, defenestrando a las legítimas autoridades que habían salido electas por el voto popular en las elecciones recientes a la simulación que hubo este noviembre pasado.
Desde entonces, nadie sabe qué ha pasado con el presupuesto, ya que al finalizar el año, se debió aprobar el presupuesto del año 2023, pero hasta la fecha, ni concejales sandinistas, ni los liberales aliados, han tenido conocimiento de las finanzas con que opera el municipio. Nadie informa, por ejemplo, qué pasó con el dinero aprobado para proyectos de reparación de caminos en lo que se contaban miles aportados por los comunitarios.
Comunitarios de Aguas Calientes, San Vicente, El Chamarro y Bocas de Vilan, en su momento, confirmaron haber aportado dinero para reparar la carretera, pero dicha obra, nunca llegó a realizarse y el dinero se esfumó.
Militantes reclaman
Otros reclamos en la comuna, lo hacen los militantes rojinegros del municipio y de pueblos aledaños. Aseguran que las autoridades edilicias han llevado personal de otros municipios y ellos que «defendieron la toma» de la alcaldía siguen esperando las plazas de trabajo que les ofrecieron.
«Aquí hay un montón de militantes históricos, defensores del comandante y de la compañera y seguimos esperando que se acuerden que aportamos a recuperar la Alcaldía», dijo un orteguista admitiendo la ilegalidad con la que actuaron.
Actualmente se están haciendo trabajos de reparación del mercado municipal. Muchos partidarios rojinegros pensaron que serían empleados en esa obra, pero se quedaron «vestidos y alborotados», pues la alcaldesa, solo contrató personal de la ciudad de Jinotega. «Esto no debió ser así, la alcaldía debe trabajar para su gente, no para la de otro municipio», reclamaron.
Los militantes agregan que hasta la fecha, la alcaldía de Santa Maria de Pantasma no ha convocado a ningún cabildo para informar o escuchar a la población. «Estamos esperando ese llamado, la compañera va a tener que oír la molestia de los sandinistas de verdad no de los golpistas», dijo una mujer que asegura ser militante del Frente Sandinista, desde que tiene conciencia.
Por Voces Unidas