Ante la prohibición de la policía sandinista de no permitir las procesiones en las calles del municipio de Masatepe, la Iglesia católica de la localidad celebró este pasado fin de semana a la Santísima Trinidad con una solemne eucaristía dentro del templo, presidida por el cardenal Leopoldo Brenes, y una visita a la casa de la mayordoma de estas fiestas.
La mañana del pasado sábado, 3 de junio, la imagen de la Santísima Trinidad tuvo que ser sujetada a una base y acompañada de sus cargadores para trasladarla en un vehículo desde su templo parroquial, hacia la casa de la mayordomía, para no exponer a la feligresía en el tradicional recorrido por las calles, que este año fue prohibido por el régimen.
La banda de filarmónicos armonizó el encuentro entre el santo y la feligresía, quienes acudieron a rendir honores a la imagen por favores recibidos.
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El sacerdote Julio Porras, párroco de la Iglesia San Juan Bautista, de Masatepe, dijo que el pueblo católico «se llena de regocijo siempre cuando celebramos nuestras fiestas patronales», las que calificó de «fiestas de fe, de devoción» en rogativa «al Señor (para) que bendiga a Nicaragua, a estas familias y esta ciudad».
«Hemos hecho lo que se nos ha mandado a hacer. No tenemos permiso para procesión (pero) la fe nos fortalece, la fe no nos la quita nadie, la llevamos como si fuera la sangre en nuestras venas», dijo el sacerdote.
Oran por situación en Nicaragua
La señora Esmeralda Bravo, una reconocida devota de la Santísima Trinidad, de Masatepe, y actual mayordoma de San Lázaro, dijo que cada año acude a la celebración del santo, no por favores recibidos, sino por la fe que heredó de sus padres y que ella sigue transmitiendo a su descendencia.
«Cada vez que va a salir ahí estoy yo. Ahorita soy mayordoma de San Lázaro, al Señor (de la Santísima Trinidad) lo he llevado dos veces a mi casa, y he sido patrona», afirmó Bravo.
Otra devota de la venerada imagen religiosa, quien prefirió no revelar su nombre, manifestó que siguen orando por la situación que vive el país y la persecución desmedida en contra de la Iglesia católica. «Hay que orar mucho para que se regulen las situaciones sociales y políticas que estamos viviendo, para que en las futuras generaciones vivan esta celebración con libertad», aseguró.
Asimismo, dijo que su fe a la Santísima Trinidad le ayudó a superar la gravedad que le dejó la enfermedad del Covid-19, y exhortó a la feligresía a continuar «orando e implorando favores al Señor en medio de la desesperanza».
Cardenal pide seguir orando
En medio de las acusaciones que el régimen sandinista dirigió a la Iglesia católica por supuesto lavado de dinero y que citó al Arzobispo de Managua para rendir cuentas por el presunto hallazgo de bolsas de dineros en las Diócesis del país, este pasado domingo, durante la solemnidad en la iglesia San Juan Bautista, el Cardenal Brenes invitó a la feligresía a orar y a «encomendarse a la Santísima Trinidad».
«Que en esta imagen antiquísima y que ustedes veneran con tanto cariño, tenemos que promover que no solamente es Cristo, no es el Señor de Trinidad, sino que tenemos como él mismo lo dice; ‘quien me ve a mí, ve al padre’, si nosotros miramos esta imagen tenemos que ver la imagen del padre, y al ver al padre y al hijo también vemos la presencia del Espíritu que nos santifica», expresó.
El jerarca católico reconoció el trabajo «silencioso» de esta comunidad religiosa en medio de las «dificultades» y prohibiciones para celebrar la solemnidad a la Santísima Trinidad que en esta parroquia está representada en la imagen antigua de Cristo crucificado.
«Me alegro compartir hoy con ustedes, compartir el trabajo que han venido realizando silenciosamente con dificultades, pero ¿qué está sobresaliendo en todo esto? Una fe, hoy celebramos esta eucaristía con ese espíritu de fe, con ese cariño grande a nuestro buen Dios», añadió.
Por Voces Unidas