La vocera del régimen de Nicaragua, Rosario Murillo, instó a la ciudadanía nicaragüense a participar de las fiestas patronales en honor al Cristo Negro de Esquipulas y San Sebastián, que se están llevando a cabo en algunos municipios del país como El Sauce o Diriamba, mientras en paralelo prohíbe a la Iglesia católica en otras localidades recorrer las calles con la imagen de los santos patronos.
Este miércoles, 11 de enero, durante su intervención por los medios oficialistas, Murillo resaltó que las familias nicaragüenses «se preparan para celebrar fiestas tradicionales, fiestas patronales en este mes de enero, que hay importantes festejos como el Cristo Negro de Esquipulas, en El Sauce (León), que se celebra también en Tipitapa y en otros municipios en otros momentos del año».
Además, recordó que en los municipios de Acoyapa y Diriamba se celebran las fiestas en honor a San Sebastián. Habrá «cantidad de hípicas en municipios, distintos municipios del país», detalló.
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Murillo obvió que la tarde del martes, 10 de enero, la Policía de su régimen impidió la procesión de la imagen de San Sebastián en Masaya.
La dictadura orteguista envió un fuerte despliegue de oficiales para rodear la Iglesia Santa María de Magdalena, ubicada en Monimbó; impidiendo de esta manera que la tradicional procesión de San Sebastián se realizara a como es de costumbre cada 10 de enero.
La eucaristía de la venerada imagen se llevó a cabo a las tres de la tarde, horas antes de la presencia policial que tomó por sorpresa al padre Pedro Méndez y miembros de la Cofradía. Patrullas policiales con vallas metálicas impidieron primero el paso vehicular en los diferentes costados del templo y decenas de antimotines se apostaron después en la parte frontal de la Iglesia.
Al finalizar la misa, se realizó la solemne bajada de San Sebastián con un breve recorrido en el templo, posteriormente los fieles católicos llevaron a la imagen al portón principal y en ese instante, apareció el comisionado general Juan Valle Valle, quien anunció a gritos que no había permiso para que la imagen saliera en procesión.
En los últimos meses de 2022, el régimen de Daniel Ortega ha prohibido decenas de actividades religiosas que organiza la Iglesia católica en honor a los santos patronos de diversos municipios o departamentos del país.
A finales de septiembre anuló el desfile de San Jerónimo, patrono del departamento de Masaya, supuestamente por «razones de seguridad pública», reduciendo las fiestas dentro del templo y rodeando el lugar con decenas de agentes de la Dirección de Operaciones Especiales de la Policía orteguista.
La misma disposición de prohibir las procesiones religiosas se han reportado en Managua, Masaya, Granada, Carazo, Matagalpa, Chontales y Nueva Segovia, entre otros departamentos.
