En ocasión al Día nacional de la Niñez en Nicaragua, familiares de las víctimas de la represión recuerdan el saldo de 29 asesinados, entre niños y adolescentes, durante las protestas sociales del 2018, según datos de la Federación Coordinadora Nicaragüense de ONG que Trabaja con la Niñez y la Adolescencia (CODENI).
En el informe, brindado en noviembre de 2018, la organización refiere que la mayoría de asesinados fueron adolescentes y recibieron entre uno o más balazos en el tórax, cuello, cabeza y estómago.
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«Producto de la violencia ejercida por la Policía, fuerzas parapoliciales y delincuenciales, CODENI, a través de su monitoreo, registra un saldo de 29 niñas, niños y adolescentes de entre 5 meses y 17 años», destaca el informe.
Agrega que por grupos de edad, 5 tenían menos de 12 años, y 24 eran adolescentes. Según clasificación, del total de NNA (niños, niñas y adolescentes) asesinados 26 eran varones y tres mujeres».
«No hay nada que celebrar»
Tras cumplirse cinco años de impunidad, Nelson Lorío, padre del niño Teyler Lorío Navarrete, de 14 meses de nacido y asesinado el 23 de junio de 2018, de un disparo de fusil AK-47, dijo a Artículo 66 que este mes es muy doloroso para los padres que perdieron a sus hijos menores.
«Este mes ya lo comenzamos mal, al recordar, hoy primero de junio, que en 2018 la dictadura de Ortega asesinó a muchos niños, entre ellos mi hijo, los niños de la familia Velásquez Pavón, Alvarito Conrado, Junior Gaitán, que eran niños menores de 15 años», recordó Lorío, ahora exiliado en Estados Unidos.
Remarcó que este mes es de mucho dolor para las familias nicaragüenses. «Tal vez algunos podrán celebrar al lado de sus hijos, pero yo no tengo nada que celebrar porque la dictadura nos borró todas las fechas conmemorativas del año».
«No tenemos Día de la madre, del padre, del niño; no podemos celebrar navidad ni el Día de la Independencia porque está secuestrada por un par de psicóticos —Daniel Ortega y Rosario Murillo— pero seguimos echándole ganas, demandando justicia y creyendo en Dios que sanará nuestras heridas», subrayó.
Otro de los familiares de uno de los adolescentes asesinados en junio de 2018, manifestaron en condición de anonimato que pese a que la dictadura «arruinó sus vidas», continúa el asedio y represión.
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«Esperamos que pronto podamos tener la justicia que anhelamos; sé que es muy duro, pero con la fe en del de arriba —Dios— lo lograremos, aunque es difícil llegar a esta fecha porque el dolor que tenemos es a cada segundo», aseveró un familiar de una de las víctimas.
Este dos de junio, el adolescente Junior Gaitán, originario de Masaya, cumplirá cinco años de que fue asesinado en las inmediaciones del Mercado de Artesanías de esa ciudad. Hasta la fecha sigue sin recibir justicia, más bien el régimen orteguista continúa con su ola represiva.
