Opositores y defensores de derechos humanos condenaron la detención en contra del padre Jaime Iván Montesinos Sauceda, de 61 años, párroco de la iglesia San Juan Pablo Segundo, en Villa Chagüitillo, del municipio de Sébaco, de la Diócesis de Matagalpa.
En el comunicado oficial de la Policía, publicado este jueves, 25 de mayo, se señala al religioso de «cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación de la nación», mismo delito por el que ha acusado a otros sacerdotes y opositores.
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Tras estos señalamientos, la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) expresó que la «detención arbitraria del sacerdote Jaime Montesinos es otro acto cobarde de la dictadura de Ortega que persigue a la Iglesia y teme a su mensaje de esperanza».
«La fe es la voz del pueblo y no será silenciada. ¡Basta ya de persecución religiosa!», agregó el grupo estudiantil, a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, el defensor de derechos humanos y exsecretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Paulo Abrão recordó que con esta nueva detención, la dictadura sigue con «la represión sin frenos en #Nicaragua, en contra los sacerdotes de la Iglesia Católica».
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Otro de los opositores en cuestionar la detención en contra del sacerdote Montesinos, fue el exreo político Félix Madariaga, quien señaló que «el régimen de Ortega y Murillo no cesa el ataque a la Iglesia Católica, sus obispos y sacerdotes».
Además dijo que después de que se conociera el secuestro del religioso, la Policía orteguista, «al servicio de sus amos, calumnia e inventa para intentar lavar el rostro de sus fechorías».
«Condenamos estos ataques desmedidos contra la Iglesia Católica; condenamos esas calumnias y exigimos el respeto a la integridad física y la inmediata liberación del Padre Jaime —Montesinos —, así como la de monseñor Rolando Álvarez y todos los secuestrados políticos», demandó.
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En la nota de prensa 009-2023, la institución policial afirmó que la noche del martes, 23 de mayo de 2023, en el departamento de Boaco, municipio de San José de los Remates, fue detenido el padre Montesinos Sauceda, quien supuestamente «se encontraba en actitud sospechosa, en estado de ebriedad y en compañía de una joven, a bordo de la camioneta Marca Toyota Hilux Color Blanco (…) estacionada a la orilla de la vía», intentando sembrar dudas sobre la moral del religioso, aunque en la publicación eso no lo refieran como un delito, sino como un intento de socavar la integridad del cura.
Con la detención del padre Montesinos, la dictadura de Nicaragua eleva a cuatro el número de religiosos secuestrados. Además de los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez Benavides y Leonardo Guevara Gutiérrez, a los que capturó, los trasladó a Managua y los sometió a una “investigación” por el manejo de la extinta Caritas, pero luego los liberó «bajo investigación».
