La Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega confirmó la detención del padre Jaime Iván Montesinos Sauceda, de 61 años, párroco de la iglesia San Juan Pablo Segundo, en villa Chagüitillo, del municipio de Sébaco, Diócesis de Matagalpa.
En la nota de prensa 009-2023, la institución policial señala al religioso, de la tercera edad, de «cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación de la nación», mismo delito por el que ha acusado a otros sacerdotes y opositores.
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«El día martes, 23 de mayo de 2023, a las 9:00 de la noche, en el departamento de Boaco, municipio de San José de los Remates, en el Kilómetro 104, carretera hacia el municipio de Esquipulas, fue detenido el sacerdote Jaime Iván Montesinos Sauceda, de 61 año, párroco de la Iglesia Juan Pablo Segundo, del Municipio de Sébaco, departamento de Matagalpa, quien se encontraba en actitud sospechosa, en estado de ebriedad y en compañía de una joven, a bordo de la camioneta Marca Toyota Hilux Color Blanco, doble cabina, placa MT 23726, estacionada a la orilla de la vía», detalla el informe de la Policía orteguista, intentando sembrar dudas sobre la moral del religioso, aunque en la publicación eso no lo refieran como un delito, sino como un intento de socavar la integridad del cura.
A como ha sucedido con otros sacerdotes y opositores nicaragüenses, a quienes el régimen de Nicaragua acusa bajo sus leyes creadas en 2020, la Policía aseveró que el párroco está siendo investigado «por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación de la nación, de conformidad con el artículo 1 de la Ley No 1055 “Ley de Defensa de los Derechos del pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz».
Agregó que se estarán realizando las diligencias investigativas pertinentes, y se remitirá al sacerdote «a las autoridades competentes para su enjuiciamiento y determinación de las responsabilidades penales», sin embargo no señaló en qué estación policial está recluido o si estará en arresto domiciliario.
Teoría de «matar al mensajero»
Por su parte, el exembajador ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields expresó a Artículo 66 que siempre han existido los ataque a la Iglesia católica «y como no pueden destruir el mensaje cristiano, lo que hace la dictadura es aplicar la teoría de matar al mensajero, es decir, difamarlo. Acusarlo de que estaba en estado de ebriedad o cualquier delito común».
«El fin es calumniar a las Iglesia y a sus líderes, sobre todo a aquellos que piensan diferente y a aquellos que en algún momento han estado cerca de monseñor Rolando Álvarez, porque quieren de algún modo lograr quebrar a algunos sacerdotes que han estado cerca del obispo del pueblo», agregó.
Con la detención del padre Montesinos, la dictadura de Nicaragua eleva a cuatro el número de religiosos secuestrados. Además de los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez Benavides y Leonardo Guevara Gutiérrez, a los que capturó, los trasladó a Managua y los sometió a una “investigación” por el manejo de la extinta Caritas, pero luego los liberó «bajo investigación».
Desde el 2018, la dictadura orteguista ha atacado a la Iglesia católica de Nicaragua, y en 2022 inició una ola de detenciones, entre ellas la de monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa.
