Varios accidentes de tránsito, unos con saldos mortales y otros donde los pasajeros de vehículo han resultado con lesiones, preocupan a los jinoteganos. «Han sido últimamente muy frecuentes», dice un comunitario de la microrregión de Wamblan.
Un camión cisterna se precipitó al fondo de un abismo, exactamente de la Iglesia Católica 500 metros al norte en la comunidad de Wale, a unos cinco kilómetros de la cabecera municipal de Pantasma. Supuestamente, era la primera vez que el conductor transitaba esa zona y la inexperiencia provocó que perdiera el control al volante, provocando el accidente, que solo dejó pérdidas materiales.
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En el mismo lugar, otro camión que transportaba productos agroquímicos fue a parar al fondo del abismo, resultando una persona fallecida y cuantiosos daños materiales. Supuestamente, el vehículo presentó desperfectos mecánicos y esto sería la razón del accidente.
Algunos ciudadanos de Pantasma comentaron que los conductores de otras partes del país deben informarse primero para poder bajar la cuesta de Wale por que también es conocida como la cuesta de la muerte, por la cantidad de fallecidos a causas de accidentes de tránsito en el lugar.
Otro accidente
La microrregión de Wamblan fue escenario de otro accidente de tránsito también. Se informó que el conductor de una camioneta que se movilizaba por la carretera, cargada de granos básicos, y con varios comunitarios como pasajeros, repentinamente perdió el control y se volcó. Como resultado, los pasajeros resultaron seriamente lesionados, aunque sin víctimas fatales.
Algunos menores de edad que resultaron afectados en este accidente fueron trasladados hasta el Centro de Salud de Wiwilí, que está a 50 kilómetros de distancia de donde sucedió el accidente.
La tragedia de San Sebastián de Yalí
Hace unos días se conoció de la muerte de seis personas que fallecieron por picaduras de abejas africanas, después de un accidente de tránsito. Entre las víctimas se contó un niño de ocho años, mientras otros resultaron gravemente afectados.
La tragedia ocurrió cuando un autobús en el que viajaban y que cubre la ruta Jinotega-Yalí, se desvió y pasó arrastrando unas colmenas de las abejas africanas, lo que provocó el ataque. Las abejas picaron a los 45 pasajeros incluyendo al conductor.
«Este accidente y los otros que ha habido en este departamento nos preocupa. Son muy frecuentes y han dejado dolor en las familias», se lamenta otro Jinotegano que pidió a las autoridades del municipio algún plan preventivo para evitar más tragedias.