Dos sacerdotes de la Diócesis de Estelí, que en su momento estuvieron relacionados con la organización benéfica católica Caritas, fueron «requeridos» por la Policía del régimen Ortega-Murillo y puestos bajo arresto domiciliario en una dependencia de la institución religiosa, donde están «bajo un proceso de investigación policial».
En un comunicado divulgado la noche del lunes, 22 de mayo, la Diócesis de Estelí informa que los sacerdotes Pastor Eugenio Rodríguez Benavides, párroco de la Parroquia Divina Providencia, de Jalapa, y el padre Leonardo Guevara Gutiérrez, párroco de Catedral de Estelí «han sido requeridos por la Policía Nacional el sábado 20 y lunes 22 de mayo respectivamente, y trasladados a Managua».
El comunicado detalla que los dos sacerdotes han sido llevados a una de las casas de formación de la Iglesia «mientras transcurre un tiempo de investigación sobre asuntos administrativos de la extinta Caritas Diocesana de Estelí».
Noticia relacionada: Sacerdote Eugenio Pastor Rodríguez está «desaparecido» desde el sábado
El padre Pastor Eugenia Rodríguez estaba desaparecido desde el viernes de la semana pasada. Había salido de su parroquia a hacer unas diligencias y en el camino desapareció. No se supo más de él y ya en redes sociales se divulgaba que podría haber sido secuestrado por la Policía de la dictadura, como en efecto ocurrió.
Mientras que el sacerdote Guevara Gutiérrez fue capturado el lunes. Según la información que la Policía dio a la Iglesia, es que están siguiendo un proceso investigativo en torno a la administración de Caritas, la organización de ayuda social de la Iglesia.
Podría haber más detenciones
Para la abogada e investigadora de temas de la Iglesia, Martha Patricia Molina, lo que en realidad persigue el régimen Ortega-Murillo con estas capturas de sacerdotes y supuestas investigaciones es atemorizar al cuerpo sacerdotal y tratar de desprestigiarlos.
«Lo que observo es que (la dictadura) pretende desmantelar la Diócesis de Estelí con ese tipo de acciones, todo por el afán continuo de hostilidades en contra de la Iglesia católica. Esta vez la excusa perfecta es Cáritas, pero el trasfondo es la búsqueda de excusa para seguir criminalizando a sacerdotes», expuso la investigadora.
La abogada, autora de la investigación «Nicaragua, ¿una Iglesia perseguida?» Cree que las detenciones y supuestas investigaciones contra sacerdotes podrían continuar en los próximos días, en todas las diócesis del país donde haya tenido oficinas la organización Caritas.
«Van a tomar las mismas medidas con las otras Cáritas que también fueron cerradas», dijo la experta, pues, según su apreciación, no buscan delitos sino criminalizar a los sacerdotes.
De momento, según el comunicado de la Diócesis de Estelí, los sacerdotes están bien físicamente, sin embargo, expresa una gran preocupación porque las restricciones que pesan ahora sobre los párrocos impiden atender a sus feligreses, los que se ven imposibilitados de practicar libremente su fe.