La Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) se reunión este miércoles en Managua, incompleta, oficiaron una misa que presidió el arzobispo metropolitano de Managua, Cardenal Leopoldo Brenes, y se quedaron en silencio, según trascendió este jueves.
La abogada Martha Molina, católica que se ha especializado en dar seguimiento y documentar la represión contra la institución religiosa en Nicaragua, señaló que la reunión de los obispos que integran la CEN se dio en el Seminario Interdiocesano Nuestra Señora de Fátima, en Managua, hasta donde llegaron para oficiar una misa en honor a la Virgen de Fátima.
En la eucaristía no mencionaron a monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa e integrante de la CEN, que estuvo ausente por estar encarcelado en calidad de rehén político de la dictadura Ortega-Murillo. El otro ausente fue el obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, en el exilio producto de la represión orteguista contra la institución religiosa.
En la foto que circula en redes sociales, tampoco se ve al obispo de la Diócesis de Granada, monseñor Jorge Solórzano. La abogada Molina, según escribió en un comentario en Twitter, solo dijo que Solórzano sigue siendo miembro del Clero, pero «parece que no llegó».
Silencio impuesto
Luego de la misa, los obispos habrían sostenido una reunión privada, de la que no se conocen detalles. No emitieron ni comunicados ni carta pastoral ni nada que dé cuenta de los motivos de dicha reunión.
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«Es normal que los obispos se reúnan ya sea por asuntos pastorales o administrativos, la dictadura aún no llega al extremo de prohibirles ese derecho a como ha sucedido con otros derechos. El obispo de Matagalpa tiene 9 meses secuestrando y cuando la Policía lo secuestró, la CEN emitió una nota de prensa en solidaridad y oración. Si bien es cierto que la Conferencia Episcopal no tiene obligación de emitir documentos, los laicos siempre esperamos un mensaje de ellos y más por la coyuntura que vivimos», apuntó Molina.
La abogada atribuye ese silencio a la posibilidad de que el encuentro haya sido para tratar «asuntos administrativos». Sin embargo, los comentarios en redes sociales especulan diversos motivos.
Uno de los perfiles que comenta en la cuenta de Facebook de la abogada Molina, que se identifica como «Jorge German», cree que los Obispos han optado por guardar silencio total, dejar a un lado las cartas pastorales y los comunicados para no provocar a los dictadores Ortega y Murillo y evitar que sigan haciéndole daño a la iglesia.
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Mientas que otro seguidor que se identifica en su perfil de Facebook como Marcos Orozco opina que «lamentablemente el miedo se ha apoderado de los demás obispos», pues «ninguno quiere vivir lo que está viviendo monseñor Álvarez».
La CEN ha sido tildada por el dictador Ortega como «cómplices de los golpistas» en sus discursos en los que trata de hacer ver las protestas sociales del 2018 como un intento de golpe de Estado y a los obispos los acusa de alentarlo.