Monseñor Silvio Báez. obispo auxiliar de Managua, informó que el próximo domingo, siete de abril, oficiará misa en la parroquia Nuestra Señora del Lago, en Chicago, Estados Unidos.
«Me han invitado de la comunidad católica de Chicago a celebrar la eucaristía con la numerosa comunidad de nicaragüense (…) y entonces estaré allí, va a ser transmitida en vivo para Nicaragua, a las 12: 30», informó el prelado al culminar la misa del domingo, 30 de abril, en la iglesia Santa Agatha, en Miami.
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Agregó que detrás de la invitación, extendida por el párroco Manuel Dorantes, está también el padre nicaragüense Erick Díaz, de Matagalpa, «que perseguido por la dictadura —Ortega y Murillo— tuvo que exiliarse y está en Chicago», indicó.
Refirió que previo a la misa —el sábado, seis de mayo— tendrá un encuentro con el cardenal de Chicago para «hablar de Nicaragua». Además aclaró que su misión es estar como pastor. «Lo único que pretendo es llevar esperanza de parte del Señor, luz, sabiduría, fortaleza, que solo Cristo puede dar, y humildemente, desde mi ministerio, eso es lo que quiero compartir con los nicaragüenses que llegarán a esta celebración eucarística».
«Quiero abrazarlos —a la comunidad nicaragüense— y dejarme abrazar, reír con ellos y compartir lágrimas; bendecir, pedir oraciones, yo a ellos y ellos a mí. Voy en un viaje totalmente pastoral. Ninguna organización política nicaragüense, del exilio, está detrás de mi viaje», subrayó.
Recientemente, a través de su cuenta de Twitter, el obispo volvió a invitar a toda la comunidad nicaragüense del Medio Oeste de Estados Unidos a la misa del próximo fin de semana.
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«Nos vemos en Chicago este próximo domingo, siete de mayo. Vamos a orar como hermanos por nuestra sufrida patria y a celebrar en comunión todos juntos la eucaristía», invitó.
Por su parte, el padre en el exilio Erick Díaz invitó, a través de la cuenta de Twitter del padre Fr. Manuel Dorantes, a toda la comunidad nicaragüense de los estados vecinos de Chicago a recibir a monseñor Báez, «quien visitará por primea vez el medio oeste de Estados Unidos. Es una alegría poder unirnos a esta bienvenida y poder juntos con él, como pastor, y nosotros como pueblo, seguir orando, caminando y pidiéndole a Dios que nos siga acompañando.
Por otra parte, el exreo político, Ulises Rivas, integrante de la Unión de Presas y presas Políticos de Nicaragua (UPPN) afirmó que para los exiliados en el país norteamericano es «un honor poder escuchar la palabra de Dios por monseñor Báez, quien es la voz del pueblo vulnerable».
Enfatizó que la misa no es de carácter político, sino para «agradecer y pedir a Dios por la libertad de los presos políticos» y pedir por la libertad de Nicaragua. «Todos los exiliados (que están) aquí en Chicago nos haremos presente para poder pedir por Nicaragua», dijo.
Desde el 2018, el pueblo de Nicaragua vive una crisis política que ha dejado decenas de presos políticos, miles de exiliados y desterrados, entre ellos sacerdotes católicos, a quienes la dictadura orteguista los ha criminalizado por haber levantado su voz en favor de las víctimas de la represión.
