El embajador de Estados Unidos Kevin Sullivan dejará Nicaragua el próximo 19 de mayo. Estuvo por cuatro años y medio en el país centroamericano. Llegó en medio de la crisis sociopolítica que se ha extendido desde 2018 y se ha declarado «encantado» por la gastronomía nicaragüense. El diplomático será sustituido por Kevin O’Reilly, quien fue designado encargado de negocios, tras el retiro del placet a Hugo Rodríguez, embajador designado para Managua.
Incluso antes de llegar al país reveló, en un video de presentación que divulgó la embajada del país norteamericano, que estaba ansioso de probar el tradicional platillo de gallopinto nicaragüense. También comió caballo bayo junto a su esposa, según una fotografía que publicó en su cuenta de Twitter.
«Llegó el momento, tras más de 4 años en Nicaragua, de empezar a despedirnos. No será fácil para nosotros después de todo lo que hemos vivido juntos, y todo el apoyo y cariño que hemos sentido de parte de los nicaragüenses», escribió Sullivan este martes, dos de mayo, al anunciar su retiro de Managua.
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El diplomático norteamericano gestionó la entrada al país norteamericano de 222 personas presas políticas que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo condenó al destierro el nueve de febrero de 2023. Afirmó que el Gobierno de Joe Biden se encuentra «orgulloso» por el recibimiento de la mayoría de opositores nicaragüenses.
«De vuelta en Nicaragua tras una semana en la que Estados Unidos le dio la bienvenida a un grupo de 222 presos políticos de Nicaragua. El enorme esfuerzo logístico y humanitario que montamos en pocos días fue un logro que nos enorgullece y que hicimos con mucho amor por el pueblo de Nicaragua», expresó el embajador estadounidense.
Hijo «gallopintero»
La historia familiar del diplomático estará marcada por Nicaragua, su hijo Santiago Sullivan nació en Managua, en un hospital privado, el 13 de julio de 2020, cuando se cumplieron dos años del ataque armado de paramilitares a los jóvenes que estaban atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) y a la iglesia Divina Misericordia.
El funcionario del gobierno norteamericano escribió que «Mariangeles (su esposa) y yo fuimos bendecidos esta semana con la llegada de nuestro hijo Santiago», al tiempo que agradeció a los médicos nicaragüenses que cuidaron de su esposa y del bebé, a quien llamó «nuestro hijo gallopintero», en alusión al gallopinto, una de las comidas típicas que más orgullo arranca en los nicas.
Sullivan se refirió a Nicaragua el 22 de agosto de 2018 durante una audiencia en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano, donde dijo que de ser confirmado en su cargo «respaldaría elecciones anticipadas, justas y con observación internacional», para lograr una salida a la crisis sociopolítica.
Sullivan se ha pronunciado contra las acciones de la dictadura de Ortega y Murillo; además pidió a los nicaragüenses guardar cuarentena durante la emergencia sanitaria mundial de Covid-19. También llamó a la dictadura a volver a la mesa de negociaciones, pero el dictador hizo oídos sordos.
«Los Estados Unidos se mantendrá firme en su apoyo a los ciudadanos alrededor del mundo dedicados a defender la democracia y promover el respeto a los derechos humanos, incluyendo a los nicaragüenses», dijo Sullivan, en un mensaje en redes sociales, conmemorativo de la declaración de independencia del país norteamericano en 2022.
En 2020 dijo que «el derecho a la libre expresión y la protesta pacífica son sacrosanto en Estados Unidos, así como debe ser en toda democracia (…) cuando ocurren problemas debe de haber investigaciones independientes y justicia para los culpables».
En 2019, tras el asesinato del preso político Eddy Montes, de nacionalidad estadounidense, el embajador informó sobre una reunión con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua para «demandar una investigación completa y transparente sobre este trágico incidente que dejó a otros presos heridos».
Kevin Sullivan es Oriundo de Cleveland, se graduó en Historia en la Georgetown University, tiene una maestría en políticas públicas por la Universidad de Princeton. Habla perfectamente español y ha tenido experiencia trabajando en países de América del Sur. Entre 1997 y 2000, trabajó en Buenos Aires donde lo mencionan como un hombre fuerte y joven, pero con muchísima experiencia en el Departamento de Estado.
Además, fue Jefe Adjunto de Misión en la Embajada de Estados Unidos en Lilongwe, Malawi. Sullivan, ante de ser enviado a Nicaragua, era Representante Permanente Adjunto de la Misión de los Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington, D.C.
