Opositores a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo reciben con satisfacción las declaraciones del Alto Representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), Josep Borrel, que calificó al Gobierno de Nicaragua como una «dictadura pura y dura» tras el retiro del plácet diplomático a su embajador designado ante el régimen nicaragüense.
La opositora Alexa Zamora señaló que las posiciones de Borrel han sido «bastante consistentes a lo largo del tiempo, no solamente en denunciar lo que pasa en Nicaragua y llamarlo por su nombre: una dictadura; sino también en denunciar la constante violación de los derechos humanos y la comisión de crímenes de lesa humanidad».
«El hecho de que el régimen (de Ortega y Murillo) haya retirado el placet al embajador es un retroceso bastante claro en términos de relaciones diplomáticas con la Unión Europea, pero también manda un mensaje a estos mismos, pero habrá que ver cuál será la reacción más integral, más allá de lo declarado por Borrel que va a tener la Unión Europea a esta afrenta en términos diplomáticos», afirmó.
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Luis Blandón, vocero de la Unión Democrática Renovadora (Unamos) aseguró que las declaraciones son «un golpe fuerte» hacia la dictadura de los Ortega Murillo.
«Aquí se ve reflejado la postura coherente y directa de la Unión Europea expresada en las palabras de Josep Borrel. Cada vez la dictadura está más aislada, se está quedando sola porque todos los países del mundo saben lo que estos cinco años hemos estado viviendo los nicaragüenses: exilio, represión y muerte», manifestó.
«Esto refleja la coherencia y actitud de la Unión Europea para seguir luchando y aportando a que Nicaragua vuelva a ser una República donde se respeten los derechos humanos. Nosotros, la oposición, festejamos estas declaraciones», añadió.
El opositor instó a la Unión Europea a tomar otros tipos de posturas, que ejerzan presión para que la dictadura de los Ortega Murillo se vea obligada para salir de la crisis política que mantiene sumido al país desde hace cinco año.
«Es importante en este contexto que los nicaragüenses sigamos en resistencia, tanto interna como externamente, pero también apelamos a la comunidad internacional a que siga vigilante de todo lo que sigue pasando en Nicaragua», concluyó.