El exreo político Abdul Montoya Vivas, de 64 años, originario de Matagalpa, fue recapturado por la Policía orteguista el lunes, tres de abril, en el marco de las fiestas religiosas de Semana Santa.
Información divulgada recientemente en la cuenta de Twitter del abogado Yader Morazán, exfuncionario del Poder Judicial de Nicaragua, señala que el opositor fue detenido en la ciudad de Jinotega.
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La justicia al servicio del régimen de Nicaragua habría acusado a Montoya por el supuesto delito de tenencia ilegal de armas; la causa está a cargo de la Jueza sandinista Diana Jarquín, la que según el especialista en administración de justicia, es hija de un militante de la dictadura sandinista, conocido como «Chico Plomo».
Tras más de una semana de detención, el abogado Morazán dijo este martes a Artículo 66, que el sábado, ocho del mismo mes, el exreo político fue trasladado a Managua y que actualmente está recluido en el Distrito III de la Policía de la capital.
Montoya Vivas fue secuestrado por primera vez en agosto de 2018. La dictadura de Ortega lo acusó por puestamente disparar y asesinar a un ciudadano, identificado como Lenin Díaz Mendiola, durante una marcha de protesta el 11 del mismo mes, en Matagalpa.
Por su parte la exrea política Ivania Álvarez informó que tras la excarcelación en 2019, a través de la polémica Ley Amnistía, el matagalpino «estaba bajo perfil; no se metía en nada, por lo que no se sabe lo que motivó la recaptura».
Abril, mes en que se reportan más detenciones arbitrarias
Tras las más de 20 detenciones en el contexto de los cinco años de la rebelión cívica de abril de 2018, Álvarez recordó que para estas fechas se reporta un incremento de asedio, persecución y detenciones arbitrarias.
Remarcó que este año, la dictadura de Ortega se enfocó en arremeter, no solo contra líderes o excarcelados políticos, sino contra liderazgo de la Iglesia católica de Nicaragua. «Creo que esta persecución no tienen ningún rostro político, porque al no haber más rostro conocido de oposición, el único rezago de resistencia está en los templo y —la dictadura de Ortega— se ha ido con todo y contra todos».
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«Creo que es momento de buscar otras formas de resistir, pero que los que estamos afuera hagamos trabajos para que las personas que están en Nicaragua se sientan representadas y sepan que hay una voz que denuncia la persecución contra la Iglesia y contra los nicaragüenses», agregó la opositora.
Referente a las detenciones arbitrarias durante la Semana Santa, el abogado Yader Morazán explicó que las autoridades nicaragüenses están en la obligación de formalizar toda detención ante el juez dentro del término de 48 horas.
«Familiares, atentos para presentar un Recurso de Exhibición Personal (amparo) por detención ilegal a favor de las personas detenidas en el contexto de Semana Santa», recomendó el jurista.
Este medio de comunicación supo, a través de defensores de derechos humanos, que hasta el momento ninguno de los detenidos, a excepción de Abdul Montoya Vivas, habrían sido acusados ante autoridad competente. Si la dictadura los judicializa, la lista de presos políticos aumentará a más de 50.