La vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo, justificó la ola represiva en la Semana Santa —que acaba de concluir—, afirmando que su régimen trabajó para «garantizar la paz entre los nicaragüenses».
Según el Monitoreo Azul y Blanco (MAB), en los primeros nueve días de abril, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha apresado a 21 personas en todo el país.
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Para la vocera del gobierno orteguista, las fiestas religiosas de la Semana Mayor se lograron disfrutar en familia, porque según ella, se vive «en paz (…) Por eso bendecimos a Dios por la paz y bien, porque proclamamos y pregonamos paz».
Sin mencionar a todos los ciudadanos detenidos en solo siete días, entre los que hay religiosos, axreos políticos, activistas y un periodista, la vicedictadora afirmó que su aparato represor «fortalece y resguarda la paz».
«La paz nos hace fuertes, la paz nos permite caminar (…) porque somos un pueblo bendito. Nos sentimos tan contentos de haber visto tanto derroche de alegría en tranquilidad y seguridad en todos los espacios de disfrute», agregó la primera dama.
Además aprovechó para felicitar a todas las instituciones del Estado, en especial a la Policía y al Ejército de Nicaragua, porque asegura que dichas instancias —señaladas de cómplices de delitos de lesa humanidad— han trabajado «con alegría, conscientes del privilegio que nos dan las familias nicaragüenses de serviles, como servimos a Cristo, por eso nos hemos movilizado en paz y seguridad».
Por otra parte, Murillo indicó que mañana martes, 11 de abril, las diferentes instituciones del Estado estarán informando de las estadísticas de accidentes de tránsito y de personas que perdieron la vida por ahogamiento durante las vacaciones.
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«También daremos estadísticas de lo que se evitó en esta semana, desde el trabajo coordinado del Ejército, la Policía, el Ministerio de Gobernación, para garantizar esa tranquilidad, esa armonía y ese prodigio que es la paz en nuestro país», subrayó la esposa del dictador Daniel Ortega.
Durante su alocución de este lunes, 10 de abril, Murillo dijo que este es un mes para seguir celebrando; y sin hacer alusión a los cinco años de la rebelión cívica en el país dijo que «este es un mes que dedicamos a la paz» y que estarán celebrando en paz y bien «los días nacionales de paz».
Abril se ha convertido en una fecha histórica para el pueblo nicaragüenses, luego de la insurrección cívica del 2018, que dejó más de 300 asesinados, según organismos de derechos humanos, pero que la administración Ortega y Murillo asegura que lo que hubo fue un intento fallido de golpe de Estado.