El eurodiputado José Ramón Bauzá denunció que el régimen de Nicaragua «ha traspasado una nueva frontera contra la dignidad de las personas» al privar de nacionalidad, y desterrar «como si de mercancía se tratase» a más de 300 ciudadanos, entre ellos, activistas, defensores de derechos humanos, periodistas, sacerdotes y opositores.
Mediante el programa Exteriores con Bauzá, el diputado de la Unión Europea señaló que, «pese al robo de la nacionalidad por Ortega, quienes defienden la democracia en Nicaragua son y serán sus verdaderos patriotas. Los demócratas exiliados nos tendrán siempre de su lado para defender la libertad», dijo.
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Afirma que la decisión de Ortega de declarar apátridas a una gran cantidad de ciudadanos es una medida represiva para dejarlos jurídicamente sin protección, además confiscarles sus bienes y propiedades en el territorio nacional. «Un paso más de Ortega es una razón más para la defensa de la libertad, de la democracia y de la dignidad.
Bauzá resaltó la situación en la que se encuentra el obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez, de quien dijo, «ha dado muestra, de nuevo, de pudor y orgullo patrio y de acompañamiento a quienes se les impidió salir de Nicaragua, monseñor decidió mantenerse firme y hacer frente al dictador desde la prisión».
«El resto de presos políticos desterrados son orgullo nicaragüense, fuerza nueva para quienes desde el exilio trabajan para volver a una Nicaragua democrática», añadió.
España recientemente informó que hasta el momento ha recibido solicitud de nacionalidad de 81 nicaragüenses declarados apátridas por el régimen orteguista. Además, reiteró que la propuesta está abierta a todos los ciudadanos expulsados del país centroamericano, que actualmente son más de 300 nicaragüenses.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, informó a EFE que el documento que permitirá a los apátridas obtener la nacionalidad española será «por carta de naturaleza», al ser la vía más rápida para lograrlo, sin necesidad de cumplir los requisitos de origen, opción o residencia como es requerido en estos casos.
Albares insistió en que la oferta del gobierno español se dirige a todos los nicaragüenses que estén o puedan estar en esa situación que catalogó como «absolutamente sin sentido». Aunque estas personas decidan quedarse en otros países centroamericanos o Estados Unidos y no vayan a trasladarse a España «eso no será óbice para que la nacionalidad española les cubra y les proteja», añadió el ministro.