El régimen de Daniel Ortega sigue prohibiendo las actividades de la Iglesia católica mientras sus funcionarios continúan ayudando a promover las de la Iglesia evangélica. Contra la primera, policías son enviados para cercar sus templos e impedir sus procesiones, y a las segundas, les garantizan protección y orden.
Lo anterior quedó en evidencia este fin de semana en Chinandega, durante la cruzada evangélica denominada de «Las Buenas Nuevas Nicaragua» y en la que la prédica principal fue la del evangelista Nathan Morris y la Salmista Violeta Sarria.
La jornada contó con estructuras de audio mayor y menor que fueron instaladas en el lugar al que se calcula, asistieron 40 mil personas para escuchar la música religiosa del grupo Barack y a los pastores extranjeros anunciados para el evento. La actividad inició desde el viernes y culminó el sábado. La concurrencia se congregó desde la rotonda 400 metros al este.
Noticia relacionada: Monseñor Álvarez está en «peligro de muerte», denuncia el Cenidh
Antes de la actividad, la propaganda fue masiva en las radioemisoras y canales locales que en esta ciudad, le sirven al gobierno. En las redes sociales de instituciones del Estado y de la misma municipalidad chinandegana, los carteles se difundieron aceleradamente. Además, también fue notoria la movilización de grupos religiosos por todas las calles para pegar carteles y papeletas que informaban sobre la actividad que también se conoció como «La Fiesta de Milagros, Buenas Nuevas».
Las alabanzas y los actos que los organizadores llamaron de «sanación milagrosa» fueron los momentos más esperados y bulliciosos de la actividad.
Buses rusos para traslados
El transporte, en su mayoría rutas del transporte colectivo, movieron gente hasta de otros departamentos para llegar a la actividad. Los nuevos buses rusos que el régimen entregó a los transportistas de su partido, fueron vistos cargados de gente que participaron en la actividad. Un pasajero capitalino comentó que llegaron en 40 buses de las rutas interurbanas.
La ubicación de las unidades de transporte colectivo dejó bloqueada la vía desde la tarde del viernes igual que el día sábado. «Ahí si no hay aglomeración, bloqueo de calles, atrasos; para los evangélicos si hay permiso», se quejó un taxista católico, quien esperó 25 minutos para poder avanzar en la vía.
Despejada la vía, los transeúntes y transportistas se quejaron de la gran cantidad de basura y desechos, en su mayoría plásticos tirados a lo largo de la vía Panamericana Chinandega-Managua. «Qué barbaridad como dejaron de sucio, bien pueden cargar unos 10 camiones de tanta basura», comentó otro cadete.
Para finales de marzo, se espera un evento similar en la ciudad metropolitana, León, dónde seguramente el apoyo del orteguismo no se hará esperar, mientras el pueblo católico, aún no asimila las prohibiciones sobre todo durante estos días de cuaresma y la cercana Semana Mayor.
Por: Voces Unidas
Aplican restricciones. El que le sirve a satanás en la tierra, no le sirve a Dios. Cuando el ídolo es un dictador, no hay fe en Jesucristo, porque la luz y las tieneblas no convergen.