Organizaciones de la oposición nicaragüense se pronunciaron en rechazo al rompimiento de relaciones entre el Vaticano y el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Afirman que esta decisión de la dictadura se debe a que los religiosos «claman por paz y justicia» en el país centroamericano.
«Nicaragua vive un gravísimo proceso de radicalización de la dictadura en su política de aislamiento y de violación a los derechos humanos. La ruptura con el Estado del Vaticano va más allá de las relaciones diplomáticas entre Estados, esta deja en total desamparo y a merced de la dictadura, a cada templo católico en todo el territorio nacional y en total desprotección a la jerarquía católica», refiere el comunicado firmado por siete organizaciones.
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Asimismo, la oposición comparó al Estado de Nicaragua con países como Corea del Norte, China, Vietnam y Arabia Saudita que no tienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede, consideran que esto los coloca «a la par de Estados con regímenes totalitarios y sus políticas».
«Hacemos nuestras las palabras del Santo Padre, al referirse a la dictadura Ortega – Murillo: “No me queda otra cosa que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige. Es como si fuera a traer dictaduras comunistas o hitlerianas, son un tipo de dictaduras groseras», añade el documento.
El régimen confirmó la inminente ruptura luego que medios de comunicación nicaragüenses dieran a conocer que la representante de la dictadura ante la Santa Sede comunicó la decisión, de forma verbal, a la Secretaría de Estado del Vaticano. El medio digital Confidencial reveló la información indicando, además, que el régimen dio una semana al representante de la Nunciatura para que abandone el país.
Nicaragua estaría dando por suspendidas más de un siglo de relaciones ininterrumplidas con el Vaticano. Las relaciones entre ambos Estados fueron formalizadas en 1908.
Ante esto, la oposición celebró «las conclusiones del informe de Naciones Unidas en los que se evidencia que en Nicaragua “se han cometido, y se siguen cometiendo graves violaciones y abusos a los derechos humanos”, las ejecuciones extrajudiciales, las detenciones arbitrarias, la tortura, la privación arbitraria de la nacionalidad y del derecho a permanecer en el propio país, son parte de las agresiones que sufre el pueblo en manos de una dictadura criminal».
Además, aplauden las denuncias efectuadas en la audiencia de oficio de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su periodo de sesiones 186, el pasado 10 de marzo, sobre los despojos arbitrarios de la nacionalidad y graves violaciones a derechos humanos cometidos en Nicaragua por parte del régimen a varios expresos políticos mientras estaban en prisión.