La opositora Ana Margarita Vijil, una de las 222 personas presas políticas desterradas de Nicaragua, agradeció a todos los que oraron por ella mientras estuvo detenida ilegalmente por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La expresidenta de la Unión Democrática Renovadora (Unamos) aseguró que esas oraciones la acompañaban en la celda de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como «El Chipote».
«No querías que pasara un día más sin agradecer de todo corazón a todos ustedes que estuvieron ahí, que estuvieron conmigo ahí. Lo cierto es que en esos 606 días era la única persona en mi celda, pero nunca me sentí sola», afirmó Vijil en un video distribuido a medios de comunicación.
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«Sus energías positivas estaban conmigo, sus oraciones estaban conmigo, sus voces de denuncia estaban conmigo y me dieron fuerza. Sé que son muchas voces de mis amigos, amigas, pero también de muchas personas que no conozco, de personas que estuvieron ahí para mí y mi familia», añadió.
Vijil manifestó que esa «tremenda solidaridad» la «llenó» durante todo el tiempo que estuvo en prisión y se refleja en las personas que ha visto tras su excarcelación el pasado nueve de febrero.
«Sigo fuerte, soy fuerte. Voy a seguir luchando por la libertad de Nicaragua, voy a seguir luchando por un país lindo, libre, próspero, verde, donde hayan oportunidades para todos y todas. Mi corazón está lleno de cariño, de amor, de agradecimiento por lo que ustedes, por ustedes que conozco y no conozco, han hecho por mí y mi familia. Gracias», concluyó el emotivo mensaje.