El régimen de Nicaragua consumó la expropiación de la sede en Managua de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
El canciller Denis Moncada junto a la rectora de la UNAN y presidenta del CNU, Ramona Rodríguez, inauguraron en el lugar el centro de estudios denominado «Casa de la Soberanía Padre Miguel D´Escoto Brockmann».
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La sede fue decorada con varios cuadros del héroe sandinista Augusto C. Sandino, así como del fundador del Frente Carlos Fonseca Amador, el exministro del Interior Tomás Borge y del hermano del Daniel Ortega, el exguerrillero Camilo Ortega.
Según los funcionarios, el centro cuenta con archivo gráfico y documental para la investigación, así como un «estudio del mundo y el pensamiento revolucionario».
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia emitió un fuerte y contundente comunicado de «repulsión» contra las medidas «arbitrarias» ejecutadas por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La declaración oficial se refiere a los recientes sucesos de quitar la nacionalidad nicaragüense a 317 personas, entre ellas académicos, periodistas, activistas, opositores, defensores de derechos humanos y sacerdotes.
La Cancillería colombiana señala que el único delito de estos ciudadanos «ha sido defender la democracia, el derecho a la crítica y los derechos humanos universales».
Para el país sudamericano, estos «dictatoriales procederes» de Ortega «hace traer a la memoria los peores momentos de la dictadura de Anastasio Somoza que el sandinismo logró superar».
El régimen de Daniel Ortega pretende inaugurar la primera Universidad de Ciencias Policiales que llevará por nombre Leonel Rugama.
La vocera gubernamental, Rosario Murillo, anunció que el centro se ubicará en Monimbó, barrio indígena de Masaya, localidad que, en julio de 2018, fue atacada por operadores de la dictadura en su denominado «plan limpieza».
Ese año, Monimbó, conocido por ser un bastión sandinista en la lucha contra la dictadura de Somoza, se rebeló contra la dictadura de Ortega.
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Este jueves, Murillo aprovechó para reiterar su frase «aquí nadie se rinde», como un mensaje contra los manifestantes.
El ajuste al salario mínimo en Nicaragua será del 10 por ciento.
La Comisión Nacional del Salario Mínimo, integrada por el Ministerio del Trabajo, sindicatos y empresarios afines al régimen, fijaron en dos dígitos el ajuste, después de más de un mes de negociación.
Con este porcentaje el salario mínimo oscilará entre los 5 mil 196 córdobas para el sector agropecuario y los 11 mil 628 córdobas para el sector construcción. El reajuste se hará efectivo a partir del primero de marzo para nueve sectores.