El canciller colombiano, Álvaro Leyva, informó que como un gesto de «solidaridad y del sentimiento del presidente Gustavo Petro» ofreció la nacionalidad al político, intelectual y escritor nicaragüense Sergio Ramírez.
«Emocionado, Ramírez la aceptó agradecido. Colombia libre y democrática lo abraza y le da la bienvenida a su segunda patria», agregó.
Noticia relacionada: El cardenal Brenes llamá a la “reconciliación y el perdón” en tiempos de cuaresma
Ramírez, Premio Cervantes, está entre los 94 opositores, entre ellos destacados políticos, defensores de derechos humanos, religiosos, empresarios y periodistas, a quienes el 15 de febrero el Tribunal de Apelaciones de Managua los privó de la nacionalidad calificándolos de «traidores a la patria».
Leyva, el expresidente y Nobel de la Paz colombiano Juan Manuel Santos y el exmandatario español Felipe González se reunieron en la víspera con Ramírez en Madrid, donde reside desde 2021.
Colombia, España, Argentina, Chile y México han acogido a los apátridas y han dispuesto mecanismos legales para que obtengan su segunda nacionalidad en cualquiera de esos países.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ofreció asilo y la nacionalidad a los 317 nicaragüenses que han quedado apátridas por órdenes del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Noticia relacionada: Rosario Murillo afirma que su régimen está cumpliendo «la misión de la justicia divina»
Después de días evitando referirse al tema, el mandatario del país azteca condenó el despojo de la nacionalidad y afirmó que México abre las puertas a los ciudadanos que quieran establecerse en esa nación y que sean víctimas de esa condición.
López Obrador reveló una carta enviada en diciembre de 2022 a Daniel Ortega abogando por la liberación de los entonces presos políticos, con énfasis en el caso de Dora María Téllez. La misiva quedó sin respuesta.
La abogada Azahálea Solís y la periodista Sofía Montenegro abandonaron Nicaragua, luego de que el régimen de Daniel Ortega las despojara de su nacionalidad, las declarara prófugas de la justicia y les confiscara el departamento donde ambas feministas habitaban.
Según la información obtenida por fuentes del medio digital Divergentes, las dos activistas tuvieron que salir del país por puntos ciegos al poco tiempo de conocer las acusaciones en su contra. Fueron las primeras en confirmar a medios nacionales la toma de su casa de parte de la dictadura.
Divergentes informó que en el condominio Amazonia, donde vivían Montenegro y Solís, las autoridades de la Intendencia de la Propiedad notificaron a los habitantes que sus casas también serían ocupadas, porque fueron declaradas propiedad del Estado. Si la gente quiere seguir habitando dentro de las viviendas, deberán pagar un arrendamiento de 500 dólares al Estado.
El reconocido investigador Roberto Orozco, experto en temas de seguridad y excolaborador del aniquilado Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas, se exilió. Orozco se vio obligado a abandonar su casa en Bilwi, en el Caribe Norte de Nicaragua, donde permaneció por cuatro años alejado de sus labores y sin brindar declaraciones a medios de comunicación para evitar ser blanco de la dictadura de Ortega.
El también periodista apostó por bajar el perfil, pero fuentes cercanas de la Policía le notificaron que le sembrarían droga en su casa para vincularlo con delitos de narcotráfico, lo que lo llevó a salir de su país.