El presidente de Colombia, Gustavo Petro, expresó su preocupación ante la situación de violación a los derechos humanos que atraviesa Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Además, se solidarizó con las personas despojadas de su nacionalidad en el país centroamericano.
«Reitero América Latina debe ser un espacio sin presos políticos y sin presos sociales. Toda violación a los derechos humanos debe ser condenada por toda la comunidad internacional. Mi solidaridad con los 94 nicaragüenses que fueron despojados de su nacionalidad», refirió el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
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Recientemente, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia expresó que «sigue con atención las decisiones del Gobierno de la República de Nicaragua con respecto a un importante grupo de personas detenidas en ese país». Afirman «lamentar» la iniciativa gubernamental promovida por la Asamblea Nacional —controlada por la aplanadora de diputados sandinistas— la reforma de los artículos de la Constitución Política que regulan las condiciones de adquisición, pérdida y recuperación de la nacionalidad.
«Estas medidas vulneran el derecho a la nacionalidad, contemplado en un conjunto de instrumentos jurídicos internacionales, incluyendo, entre otros, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos, tratado del cual Nicaragua es Estado parte», señaló Colombia.
Ante estas disposiciones de la dictadura de Nicaragua, el Gobierno colombiano hizo un llamado a generar «medidas de confianza que contribuyan a la reconciliación nacional, al respeto del Estado de derecho y al bienestar del pueblo nicaragüense».
El régimen ha retirado la nacionalidad a un total de 317 ciudadanos, también se ordenó la confiscación de «todos los bienes inmuebles y sociedades que los procesados tengan inscritos a su favor, ya sea a título personal o de personas jurídicas o sociedades en las que participen como socios, para responder por los delitos cometidos».
Pese a que Ortega ha declarado «apátridas» a los más de 300 ciudadanos, la mayoría de los afectados ha afirmado a través de sus distintos espacios en las redes sociales sentirse «más nicaragüenses que nunca».