Un grupo de 22 expresidentes de Iberoamérica, miembros de la Iniciativa Democrática de España y las América (IDEA), lamentó el «silencio» de la región ante las violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses ejercida por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. IDEA excluye de esta declaración a los gobiernos de Gabriel Boric y Guillermo Lasso, de Chile y Ecuador respectivamente, que sí se han pronunciado sobre la situación del país.
La organización señala que el régimen de Nicaragua ha ejecutado una «arremetida dictatorial» al desterrar a 222 personas presas políticas a quienes les ha retirado la nacionalidad nicaragüense y ordenó confiscar sus bienes.
También señalan el despojo de la ciudadanía a 94 personalidades del país centroamericano y la condena de 26 años de cárcel contra el obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando José Álvarez Lagos.
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«A los integrantes del Grupo IDEA nos preocupa que el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, dejando de lado su repetido principio de la No Intervención acuse de espurio al gobierno democrático y provisional del Perú para evitar transferirle la presidencia Pro Témpore de la Alianza del Pacífico, mientras calla ante el ejercicio y las violaciones de derechos humanos perpetradas por la pareja Ortega-Murillo, en Nicaragua», reza el comunicado oficial de IDEA.
Las últimas acciones de la dictadura de Nicaragua han sido el destierro de 222 personas presas políticas, entre ellas cinco sandinistas caídos en desgracia y luego retiró la nacionalidad a 94 nicaragüenses y la confiscación de sus bienes, la mayoría de los nuevos apátridas están en el exilio.
Nicaragua vive una crisis social, política, económica y de derechos humanos desde abril de 2018 cuando inició una revuelta cívica que el régimen ordenó reprimir. Dicha decisión dejó a 355 personas muertas, según los datos actualizados de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), todos los crímenes siguen impunes.