Los familiares de 35 presos políticos que no fueron excarcelados el pasado nueve de febrero elevaron un llamado a la comunidad internacional para que los apoyen y se logre la liberación de los rehenes de conciencia de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Según los parientes de los presos políticos, sus familiares eran parte del listado oficial de los rehenes de conciencia y «no fueron tomados en cuenta para su liberación». Criticaron que unos cinco orteguistas presos, que fueron juzgados por delitos comunes, estén en libertad en Estados Unidos, país al que fueron desterrados.
En el comunicado detallan los actos de torturas a los que son sometidos sus familiares: negativa de atención médica, visitas sin contacto físico, les negaron el derecho a una defensa técnica de su confianza, castigos injustificados como negación a salida de patio sol y encierro prolongado.
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También han sido víctimas del robo a sus pertenencias, requisas violentas, trato denigrante a sus familiares, acoso con fotos y videos durante las visitas, firma obligatoria de buen trato en el sistema penitenciario y amenazas de maltrato a sus familiares si interponen denuncias, entre otras.
Los presos políticos se encuentran en los Sistemas Penitenciarios de Managua, León, Waswalí, Matagalpa; Granada y la estación policial de Nueva Guinea. Los detenidos son originarios son originarios de Matagalpa, Managua, Masaya, Costa Caribe Sur, Estelí y León.
«Hacemos un llamado a los países amigos de la justicia, la democracia y la libertad a que se pronuncien en favor de recibir a nuestros familiares, de igual manera a todas las organizaciones de víctimas y a la sociedad civil a que se unan a nuestra lucha», destaca el comunicado.
«Agradecemos todos los esfuerzo y el apoyo que nos han brindado desde el primer día del encierro de nuestros familiares y esperamos poder seguir contando con todas esas personas y organizaciones que no descansaron hasta lograr la libertad», añade.
Como parte de las acciones para demandar la liberación inmediata de todas las personas políticas, sus familiares y organizaciones opositoras lanzaron una campaña virtual permanente usando el “hashtag” #NosFaltan35.
Ortega desterró a Estados Unidos 222 presos políticos el pasado nueve de febrero, pero 35 rehenes de conciencia aún quedan en las cárceles de la dictadura.