El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más denunció que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo cometió «atrocidades jurídicas» al desterrar a 222 personas presas políticas a Estados Unidos. A estos mismos opositores les arrebataron la nacionalidad nicaragüense a través de una reforma a la Constitución Política de la República.
Según el organismo defensor de derechos humanos, las personas presas políticas »son inocentes, fueron encarceladas y condenadas a través de juicios que carecieron de legalidad al violentar el debido proceso, tanto las normativas internas como el código procesal penal y la Constitución Política de Nicaragua, así como las garantías internacionales en materia de derecho humanos«
«En una flagrante violación la resolución disfrazada de legalidad del Tribunal de Apelaciones de Managua, para excarcelarles, les recetó el destierro. Pese a que señalaron su deportación, la figura jurídica no cabe para los nicaragüenses, la ley de General de Migración y Extranjería utiliza la categoría de rechazo, expulsión y deportación para las personas extranjeras», destacó.
Noticia relacionada: Murillo, sobre expulsión de opositores: Se decidió la «expatriación por el interés supremo de vivir en paz»
Según la justicia orteguista los 222 presos políticos fueron desterrados por ser considerados «traidores de la patria», para justificar su decisión reformaron el artículo 21 de la Constitución Política de la República, a través del Poder Legislativo, y ordenaron al Poder Judicial emitir una orden de «deportación» por violar la Ley 1055, Ley de Soberanía.
El Colectivo Nicaragua Nunca Más exigió el cese de la represión, justicia y libertad para todas las personas presas políticas en Nicaragua. También denunció que los rehenes políticos fueron condenados a penas en formas de castigo por pensar diferente y alzar su voz en demandan de justicia, verdad y no repetición.
«El Mecanismo para el Reconocimiento de Personas Presas Políticas en Nicaragua reportó que 38 personas continúan privadas de libertad, entre ellas Martha Candelaria Rivas Hernández, la única presa política, y el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, quienes merecen su libertad inmediata», afirma.
Los presos políticos desterrados representan más del 80 % de los detenidos por el régimen. Fueron trasladados desde los distintos penales de Nicaragua y la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua hacia el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino para abordar un vuelo con destino a Washington D.C., donde arribaron esta tarde.