A 18 meses de haber sido secuestrado y llevado a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como “El Chipote”, el líder campesino y preso político, Medardo Mairena, continúa presentando problemas en su rodilla y circulación, sin que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo le permita ser atendido por un especialista.
Los familiares de Mairena informaron este miércoles que el 31 de enero pudieron verlo en El Chipote, tras la última visita que autorizó la dictadura a los reos políticos.
“A pesar que nuestro hermano sigue muy bajo de peso, hemos observado que la continua pérdida de peso ha cesado por ahora. Sus carencias físicas (rodilla y circulación) se mantienen y por ende nosotros sus familiares no dejaremos de demandar que un especialista médico independiente lo examine”, señalaron los parientes del campesino en redes sociales.
A su vez, demandaron que el tipo de alimentación para su hermano mejore, así como la oportunidad de permitirle el ingreso de una Biblia.
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“Nuestro hermano es inocente. Él solo luchaba por los derechos humanos y civiles de todo nicaragüense, y por lo tanto nunca nos cansaremos de exigir su libertad de inmediato e incondicional al igual que todos los reos de conciencia”, demandaron.
Condenado a 13 años de cárcel
Tras la segunda captura contra Mairena, la justicia de Ortega lo acusó por los supuestos delitos de «realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares, organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización», según la Ley 1055, Ley de Soberanía.
El rehén de conciencia, de 44 años, enfrentó el nueve de febrero de 2022 un proceso judicial calificado de «ilegal». El 18 del mismo mes se dictó sentencia, condenándolo a 13 años de cárcel.
A finales de agosto del año pasado, la dictadura orteguista lo exhibió a él y a otros presos políticos en los juzgados de Managua para unas supuestas audiencias informativas. En las imágenes difundidas por los medios de la propaganda gubernamental se logró constatar el desmejoramiento físico que presenta.