En una vivienda ubicada en el barrio Sabadell, en Matagalpa, encontraron semienterrado, desmembrado y en avanzado estado de descomposición el cadáver del comerciante Felipe Denis Díaz Martínez, quien fue reportado como desaparecido desde el ocho de enero.
El cuerpo de la víctima fue encontrado la madrugada de ayer, 29 de enero, en el patio trasero de su casa. «Tenía los pies cortados y estaban dentro de unas bolsas, en tanto el resto del cuerpo estaba dentro de un saco y enterrado en una pequeña fosa cubierta con tierra y piedras», detalló un testigo a medios locales de la zona.
El comerciante matagalpino, de 61 años, comúnmente salía en una camioneta cargada de productos para otros municipios, pero misteriosamente dejó de hacerlo, lo que llamó la atención de las personas que vivían a su alrededor. El siete de enero fue la última vez que sus vecinos lo vieron con vida.
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Los familiares del Felipe Díaz habían reportado su desaparición ante las autoridades policiales de Matagalpa desde el pasado ocho de enero, por lo que emprendieron una búsqueda desde esa fecha sin resultado alguno, hasta que unos vecinos del comerciante, notaron un cúmulo de tierra sobre una pequeña fosa en el patio de la casa donde él vivía.


La Policía se presentó en la escena del crimen para hacer sus respectivas investigaciones. Hasta el momento cuatro de los cinco sospechosos de haber participado en el asesinato de Felipe Díaz permanecen detenidos en la delegación policial de la localidad.
Una fuente vinculada a las investigaciones reveló a La Prensa que el quinto implicado en el crimen es Alfredo Guillén, cuñado de la víctima, quien se encuentra prófugo de la justicia nicaragüense.
Los sospechosos fueron identificados como Santos Chavarría, Leonardo Salmerón, Bryan Córdoba y una adolescente de 15 años, quienes permanecen bajo custodia policial.
Además, todo indica que al comerciante matagalpino lo asesinaron después que este vendiera su camioneta con la que trabajaba; la venta fue del conocimiento de su cuñado. Todo el dinero de la víctima y algunas de sus pertenencias fueron robadas.
De manera extraoficial se conoce que Alfredo Guillén Hernández, quien aún no ha sido capturado por la Policía, fue visto por los pobladores de Matagalpa vendiendo artículos propiedad de la víctima.