La madrina de la presa política nicaragüense Tamara Dávila, Mariana Gómez del Campo, senadora mexicana y presidenta de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), continúa demandando la libertad de su «ahijada». Con una foto de Dávila tomó la palabra en el Senado y criticó el silencio del Gobierno del presidente Andrés Manuel López a quien acusó de «solapar» la dictadura de Nicaragua.
«Seguiré siendo la voz de Tamara Dávila hasta que el régimen de Ortega y Murillo la deje en libertad. Lo que se vive en NICARAGUA 🇳🇮 es una dictadura solapada por (Andrés Manuel) López Obrador. ¡Exijamos LIBERTAD para los presos políticos! ¡Las DICTADURAS matan!», escribió en su cuenta de Twitter que acompañó con un video de ella en el estrado.
Gómez del Campo dijo ante el Senado: «Ella es Tamara Dávila, presa política de Nicaragua, 40 años, una hija de seis, defensora de derechos humanos, de los derechos de las mujeres y no hemos escuchado a este Gobierno decir nada sobre los presos políticos de la región y del mundo».
Tamara Dávila fue detenida el 12 de junio de 2021. La dictadura de Nicaragua decidió encarcelarla por supuestamente violar la Ley 1055 o Ley de Soberanía. La acusó y condenó a ocho años de prisión por el supuesto delito de «conspiración para el menoscabo de la integridad nacional» y «traición a la patria».
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En noviembre de 2021, la congresista urgió al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a que no abandone el seguimiento de la crisis sociopolítica de Nicaragua, en especial, la situación de las personas rehenes de conciencia son víctimas de tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Gómez del Campo entregó una carta dirigida a Luis Almagro en la sede de la OEA en México, según explicó en un video que publicó en su cuenta de la red social Twitter. La senadora es parte de la campaña Rompiendo Cadenas de Casla Institute. A través de diversas acciones, políticos de alto perfil de diversos países, demandan la liberación de los presos políticos de Nicaragua, Cuba y Venezuela. Además, denuncian la dramática situación que viven sus «ahijados» en prisión para lograr su libertad.
En ese momento, la política mexicana hizo un llamado a la pareja dictatorial, conformada por Daniel Ortega y Rosario Murillo, para que «cese las violaciones a los derechos humanos tanto de Tamara (Dávila) como de las demás personas que hoy están privadas de su libertad». «Basta de impunidad. Las dictaduras destruyen. Hay que ponernos del lado de las presas y presos políticos», exhortó.