El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo envió a más de 40 policías encapuchados y hombres de civil para secuestrar a las 5:30 de la mañana de este lunes, nueve de enero, al profesor y exreo político Juan Bautista Guevara Carballo, así lo denunciaron familiares del opositor.
Norma del Socorro Guevara, tía del nuevamente rehén de la dictadura de Nicaragua, denunció ante Artículo 66 que los policías llegaron en tres patrullas a la propiedad del docente, ubicada en el barrio Buenos Aires, del municipio de Ticuantepe. Los agentes de la dictadura, según las declaraciones, entraron con violencia y destruyeron una cámara de seguridad y otra que era de uno de los vecinos.
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«40 policías entraron a la casa. Fue una barbaridad. Parecía un película, un sueño como entraron a la casa», narró desconsolada la familiar de Guevara Carballo.
Detalló que los uniformados robaron tres celulares y dos computadoras, «desordenaron toda la casa y voltearon los colchones de los cuartos». Agregó que la madre del opositor, de nombre Amanda de Jesús Guevara, fue encañonada con un fusil AK y otras dos niñas fueron «empujadas con violencia».
«Yo gritaba, pero los oficiales me decían que me callara, pero cómo no iba a gritar si estaba viendo todo el terror que estábamos pasando, parecía que era un sueño y que no era realidad lo que estábamos pasando», indicó entre lágrimas.
Policía agredió al docente y a uno de sus hijos
Otra de las arbitrariedades denunciada por la familia de Juan Bautista Guevara fue que los policías propinaron una golpiza al opositor y a uno de sus hijos. «A ambos los agarraron a patadas se les montaron encima, los esposaron», explicó.
«Los policías no sabían quién era Juan Bautista, porque le preguntaron a «Juancito», hijo de mi sobrino, que quién era el profesor Juan Bautista. Al ver —el profesor Juan Bautista Guevara— que estaban golpeando a su hijo, dijo: “soy yo Juan Bautista, no golpeen a mi hijo”», describió Norma Guevara.
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Luego del allanamiento ilegal, la Policía procedió a llevárselo detenido, sin especificar los motivos ni a qué delegación sería trasladad. Se limitaron a decir que «iba para una investigación».
Víctima de asedio constante
La familia del profesor denunció que la vigilancia policial y paramilitar era permanente. «Todo el tiempo veían camionetas Hilux; nosotros no les hacíamos caso. Yo le decía a Juancito que hay los dejara, que algún día se iban a aburrir, pero un día antes de esta pesadilla estuvo una camioneta parqueada en la entrada de la casa», dijo la tía del nuevamente preso político.
La familia de Guevara exige a la Policía lo libere, porque aducen que desde hace varios años no estaba en ningún grupo de oposición, mucho menos salía de su vivienda, porque estaba «prácticamente en casa por cárcel».
Por su parte, el profesor y exsecuestrado político Gabriel Putoy indicó que la Unidad Sindical Magisterial, a la que pertenece desde el exilio en Costa Rica, condenan «esa vil e inhumano atropello. Una vez más vemos cómo la dictadura atropella la Ley de Amnistía que ellos mismo aprobaron».
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«El docente salió bajo una amnistía que habla de reparación y no repetición, pero hoy estamos viendo un secuestro cobarde, un robo vil a los familiares del profesor; la saña contra el magisterio no se había visto antes en nuestro país. El profesor Juan Bautista lo único que hace es levantar su lápiz por enseñar a las nuevas generaciones», recalcó.
Un día antes, Guevara había denunciado a través de un audio y respaldado con fotografías enviado a Artículo 66 el reiterado asedio por elementos policiales y sujetos vestidos de civil.
«(…) Les mando estas fotos y este audio para siempre seguir denunciando el acoso, el asedio, la persecución y el hostigamiento todos los días en mi casa, aquí en Ticuantepe, barrio Buenos Aires (…) por parte de paramilitares y de policías de civil que siempre están en mi casa a todas horas», sostuvo.
Con esta nueva detención arbitraria, el exreo político engrosa la lista de más de 230 opositores secuestrados por la dictadura de Nicaragua, que incluye a profesores, defensores de derechos humanos, sacerdotes, aspirantes presidenciales, periodistas, activistas y críticos de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, acusados por delitos comunes o por supuesta «traición a la patria».