El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo podría estar en la búsqueda de un diálogo con la comunidad internacional para que le levanten las sanciones a su funcionarios e instituciones, a cambio liberaría a unos 100 presos políticos, revelaron fuentes diplomáticas europeas al diario La Prensa. Según opositores consultados por Artículo 66, el régimen de Nicaragua «va a terminar negociando» una solución a la crisis sociopolítica que atraviesa el país desde abril de 2018, pero lo haría con Estados Unidos.
Juan Diego Barberena y Héctor Mairena, ambos integrantes del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), consideran que para iniciar cualquier diálogo o negociación, de la dictadura de Ortega y Murillo con Estados Unidos, tiene que pasar primero por la liberación de todos los presos políticos.
Otra de las condiciones para que se entable esa conversación entre Washington y Managua es la anulación de todos los procesos judiciales contra los opositores, las garantías del retorno seguro de los más de 500 mil nicaragüense que han salido al exilio, la restitución de los derechos fundamentales de la población, el restablecimiento del estado de derecho y la democracia.
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Mairena recordó que Ortega no ha cumplido los acuerdos alcanzados en la mesa de negociación con la oposición en marzo de 2019. Los delegados del régimen firmaron los documentos que establecían el cese de la represión y el restablecimiento de las libertades en el país, pero la pareja dictatorial siguió reprimiendo a sangre y fuego a la ciudadanía. Incluso cuatro de los integrantes de la comitiva de la oposición están presos y otros en el exilio.
«No hay en este momento un elemento fáctico de mensajes o actuaciones, más que lo se ha hablado o presumido de la visita (de Daniel Ortega) a Humberto (Ortega, su hermano), que el orteguismo vaya encaminado a una negociación. Estamos claro que al final va a terminar negociando (con Estados Unidos)», aseguró Barberena.
«Tal y como el régimen ha actuado no creo que exista una posibilidad de diálogo con la comunidad internacional. Los mensajes han sido claros de parte de la dictadura, con quien quieren dialogar es con Estados Unidos (por el tema de la sanciones)», añadió.
Los acercamientos de Ortega
El Gobierno de Joe Biden confirmó seis de mayo del 2022 que mantiene «una comunicación bilateral» con el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, un día después que el diario norteamericano The New York Times revelara que Laureano Ortega Murillo, hijo de la pareja presidencial, habría buscado dialogar con Estados Unidos con el objetivo de conseguir un «alivio de sanciones para su familia».
El vocero del Departamento de Estado indicó que el gobierno de los Estados Unidos permanece «abierto a discusiones francas sobre los pasos para regresar a las normas democráticas y el respeto por los derechos humanos en Nicaragua, el régimen de Ortega-Murillo no ha mostrado seriedad en su propósito hacia un diálogo genuino».
En su publicación, The New YorkTimes reveló que «poco después de la invasión rusa a Ucrania, el hijo más destacado del presidente autocrático de Nicaragua, Daniel Ortega, se acercó silenciosamente a Washington para reiniciar el diálogo, según funcionarios y diplomáticos familiarizados con el acercamiento».
Laureano Ortega tenía como objetivo asegurar el alivio de las sanciones para la familia Ortega y su círculo íntimo a cambio de la liberación de los presos políticos, una prioridad para la administración Biden.
El 27 de enero de 2022, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que «Estados Unidos estaba dispuesto a apoyar un proceso de negociación con el gobierno de Nicaragua para buscar una salida a la actual crisis política»