Monseñor Marcial Humberto Guzmán Saballos, obispo de la Diócesis de Juigalpa, exhortó a la feligresía católica de Chontales y Río San Juan a caminar durante el 2023 en compañía de Jesucristo y con una actitud llena de esperanza, porque «todo pasa, menos Dios».
El jerarca católico ofreció estas declaraciones al celebrar en la catedral de Juigalpa la primera homilía del año y la Jornada por la Paz, recordando el año sinodal para proclamar juntos la vida en el Señor y la fe, de igual manera mencionó la peregrinación de la Asunción de la Virgen María en las parroquias de Río San Juan.
El obispo de la Diócesis de Juigalpa lamentó el fallecimiento de personas en accidentes de tránsito en Chontales y calificó esta situación como una pandemia. Invitó a los conductores a la prudencia, respetar los límites de velocidad y las señales de tránsito.
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«El objetivo cuando uno va al volante, no es solo acelerar hasta el fondo, sino, saber desplazarse por las carreteras, evitando la prisa que a las familias solo les deja luto y dolor, pero lo más importante es no conducir bajo los efectos del licor», recomendó el purpurado.
«Bendiciones frescas»
Óscar Alfonso Martínez, un católico activo de la parroquia San Martín de Porres, de Juigalpa, asistió a la primera misa del año y depositó en manos de Dios a su familia. Además, los proyectos personales y abogó por la paz del mundo, ya que en la mayoría de países se necesita, afirmó.
«El 2023 es un año que viene cargado de bendiciones frescas, de igual manera, la mayoría de los habitantes de este mundo han centrado sus esperanzas en Dios y en María Santísima, que es la madre de Jesucristo y con el respaldo de ellos, todo saldrá súper bien», vaticinó Martínez.
Por su lado, Yader Javier Díaz Fernández, ministro de la eucaristía, motivó a los creyentes a «entregarle a nuestro Señor Jesucristo las cosas que no entendemos en nuestras realidades». «Guardémosla en nuestros corazones y hay que ofrecerlas a nuestra madre santa para superar cualquier escenario de intranquilidad», exhortó.
No hubo procesión
Para Díaz Fernández, la meta para el presente año es que los errores cometidos en 2022 se corrijan de la mejor manera. «Si ofendimos a alguna persona el año pasado, pues en 2023 logremos pedirle perdón a esa persona para alcanzar la gracia de Dios, además, debemos despojarnos de las murmuraciones y así, encomendarnos a un camino de paz y fraternidad», recomendó el ministro de la eucaristía.
Este año, por primera vez la procesión del primero de enero se realizó a lo interno de la catedral, debido a que se prohibió que la feligresía acompañara a Jesús Sacramentado por las calles de Juigalpa, que siempre se desplazaba desde una de las parroquias de esta ciudad a la catedral.
Por: Voces Unidas.