Alejandra Mendoza Pozo, la hija del periodista deportivo Miguel Mendoza, continúa su demanda por la libertad del preso político de la dictadura Ortega-Murillo, luego de más de 550 días de separación. Sus familiares afirman que la menor «no ha dejado de orar ni un solo día» por la liberación de su padre.
«Sé que has escuchado mis oraciones en estos 18 meses y te doy gracias por amarme. Esta Navidad no te pido juguetes, solo te ruego que cuides, le des salud, vida y fortaleza a mi papi Miguel Mendoza. Que pronto me lo traigas de regreso, porque lo necesito conmigo. He sido una niña buena, no merezco sufrir tanto. Quiero ser feliz. ¡Que sea tu voluntad! Amén», expresó la niña de ocho años en una carta redactada por las festividades.
Noticia relacionada: “Papi, yo necesitaba este abrazo”. Así fue el encuentro entre Miguel Mendoza y su hija después de 18 meses
Los familiares de Mendoza refieren que Alejandra «es una niña de 8 años que ha sufrido, física y emocionalmente, a causa de esta separación forzosa. No ha dejado de orar un solo día. Dios le cumplirá su deseo».
Después de 18 meses de total incomunicación entre padre e hija, el pasado siete de diciembre el preso político Miguel Mendoza pudo recibir en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), El Chipote, la visita de su pequeña hija, quien le acompañó por unas horas en las que su madre Margin Pozo, afirma que se mostró emocionada por poder abrazar nuevamente al cronista deportivo.
Pozo relató que media hora antes de la despedida, la pequeña Alejandra se soltó en llanto porque decía que no se quería separar de su padre, a quien no miraba ni abrazaba desde hace más de 500 días. Se rehusaba a dejar en esas celdas al «amor de su vida».
«Lloró mucho porque su papá se quedaba, lo abrazó, lloró cuando se llevaron a Miguel, nosotras quedamos en la sala esperando que igual nos dijeran que teníamos que salir, siguió llorando cuando se subió al microbús en el que nos trasladaron a recepción, luego en el carro hasta que llegamos a la casa, lloró desconsoladamente y me dijo que se quería quedar con su papá ahí en El Chipote», refirió Pozo en entrevista con Artículo 66.
El periodista y crítico del régimen Ortega y Murillo fue encarcelado en junio de 2021, en medio de una cacería de dirigentes gremiales en el marco de las elecciones generales donde Daniel Ortega y Rosario Murillo se reeligieron nuevamente en el poder.
Mendoza fue declarado culpable por los delitos de conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional y propagación de noticias falsas, a través de leyes represivas dirigidas contra opositores. La justicia de Ortega y Murillo lo condenó a nueve años de cárcel.