La opositora y activista política nicaragüense Karelia de la Vega, conocida como «Lady la Vulgaraza», dejó su solicitud de refugio en Costa Rica y decidió salir hacia Estados Unidos en busca de asilo político y mejores oportunidades de vida.
La joven trans, de 28 años, primeramente habría llegado a Costa Rica el 10 de junio de este año, tras el asedio y persecución por parte de la Policía al servicio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. El país vecino del sur le otorgó carné de refugio, pero el 13 de noviembre decidió salir.
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En entrevista con Artículo 66, la joven opositora relató que pasó el río Bravo por Ciudad Juárez y se entregó a las autoridades migratorias estadounidenses el jueves primero de diciembre, estuvo retenida por cuatro días.
Este lunes por la mañana fue liberada, ahora está en un alberge ubicado en el Paso Texas para continuar su viaje hacia Miami y luego pensar en solicitar refugio.
Objeto de discriminación y amenazas por simpatizantes de Ortega
En su travesía —según cuenta Lady la Vulgaraza— fue objeto de discriminación y xenofobia debido a su preferencia sexual, además del temor de ser secuestrada por los cárteles que imperan en los países fronterizos.
«Como chica trans que soy ha sido muy difícil, tuve que lidiar con mucha discriminación, señalamientos y burlas. Esto fue una pesadilla, pero gracias a Dios ya estoy a salvo, gozando de esta libertad; ya no seguiré siendo perseguida por el régimen ni sus simpatizantes», dijo aliviada.
También contó que en su camino hacia Estados Unidos se encontró con simpatizantes del régimen de Daniel Ortega que la ofendían por su posición política. «Me decían que me andaba buscando Daniel Ortega, que me iba a llevar a El Chipote y que me iba a dar hasta por debajo de la lengua».
«Yo les decía que a los que andaba buscando Daniel Ortega era a ellos, porque ellos sí lo han traicionado y sí están huyendo luego de decir que en Nicaragua todo marcha bien, que no hay presos políticos y que mucho menos hay violación de derechos humanos, además que hablaban de los Estados Unidos, afirmando que financiaban el supuesto golpe de Estado», narró la opositora.
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Agregó que les decía a los simpatizantes sandinistas que «eran ellos los que sí huyen de Daniel Ortega, porque saben que el dictador no perdona la traición y que ellos sí son traidores, porque hasta votaron el siete de noviembre en las elecciones municipales por el régimen de Nicaragua».
En cuanto a su activismo político y su posición como opositora, de la Vega afirmó con aplomo que seguirá «la lucha que traigo desde Nicaragua, demandando la libertad de todos los presos políticos y la de los sacerdotes que están siendo procesados por la justicia orteguista». Agradeció el apoyo que se le brindó en Costa Rica durante cinco meses.
«Gracias todas las personas que me apoyaron en Costa Rica, ya sea económica, física, psicológicamente (…) Acá estoy con la gracia de Dios para buscar mi destino», concluyó.
