Los nicaragüenses Deyvin Ivan Villagra Rugama, originario de San José de Bocay, y Luis Centeno, de Santa María de Pantasma, murieron por intoxicación el pasado jueves, 25 de noviembre, en la ciudad estadounidense de Cincinnati.
Según testimonio de Jasmir Sevilla, los dos pinoleros emigraron hacia los Estados Unidos cuatro meses atrás.
“Ellos estaban trabajando en remodelación de viviendas, el jueves se fueron como de costumbre a trabajar, pero ya a eso de las 8 de la noche se desconectaron de sus redes sociales, igual ya no contestaron las llamadas que les hicimos y asumimos que solamente se trataba de sus ocupaciones laborales”, detalla Sevilla.
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El 28 de noviembre, encontraron a ambos nicaragüenses sin vida en el lugar donde laboraban, según las investigaciones de las autoridades de ese país, el deceso se debió a intoxicación ya que los migrantes se durmieron y dejaron encendido una planta de energía para mitigar el frío pero el monóxido de carbono los mató, ya que estaban en un espacio cerrado. Se cree que Deyvin Iván intentó abrir una ventana, pero cayó de bruces al piso y ahí murió.
Jasmir Sevilla aseguró que ellos compartían apartamento en el estado de Cincinnati en Estados Unidos y lamentó mucho el deceso de sus compañeros.
Repatriación de cuerpos
Las víctimas fueron trasladas a la morgue de esa localidad y ahora empieza otro drama, pues sus familiares esperan repatriarlos a sus lugares de origen en Jinotega.
La organización de Texas Nicaragua Community (TNC) fue contactada por la familia de una de las víctimas solicitando asistencia y acompañamiento para repatriar el cuerpo, ya que una funeraria les cobraba 20 mil dólares por hacer esta gestión.