El senador mexicano y defensor de derechos humanos Emilio Álvarez Icaza afirma que el régimen Ortega-Murillo se sostiene debido a la represión y violencia política. Ante esa realidad, demanda al mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, que deje de ser «sumiso y omiso» ante la dictadura de Nicaragua.
Álvarez fue partícipe junto a otros tres senadores de una denuncia sobre la represión en Nicaragua, mientras se llevaba a cabo una comparecencia del presidente de Chile, Gabriel Boric, en la que también apuntaron contra el presidente mexicano.
Álvarez señala que la protesta tiene que ver «esencialmente con tres ejes. El primero es la solidaridad con el pueblo de Nicaragua, que vive momentos oscuros y dolorosos por la traición del dictador Ortega, que representa hoy los motivos justos por los cuales él se levantó en armas en la revolución sandinista, hoy prostituida infeliz y dolorosamente», dijo el diplomático mediante una entrevista al programa digital Esta Semana.
Noticia relacionada: Senador mexicano señala que los Ortega-Murillo se encaminan a un aislamiento internacional
«Yo soy de esa generación que creció con la esperanza de un continente libre de dictaduras que Nicaragua inspiró. Hoy, la dictadura de Nicaragua abusa, maltrata, tortura y asesina. Decidimos, quienes formamos el Grupo Plural tener un gesto de solidaridad denunciando al asesino de Ortega», reiteró el activista.
En segundo lugar expresa que la intención de esta acción es «denunciar lo que pasa en Nicaragua, desde una óptica de congruencia con los derechos humanos. Gabriel Boric ha decidido, en un acto de congruencia, no callar, no cerrar los ojos con lo que pasa en Nicaragua. Ahí voy el tercer eje. El contraste entre lo que ha hecho Gabriel Boric y lo que ha hecho Andrés Manuel López Obrador. Los espejos ayudan a ver la dimensión real de las cosas, más allá de los discursos».
El defensor de derechos humanos lamenta que López Obrador mantenga un «papel de complicidad con la dictadura de Ortega», y afirma que México ha decidido cerrar los ojos ante la situación del país norteamericano y continuar con las relaciones diplomáticas que se han mantenido en ambos países hasta ahora.
«Hace una semana, estuvo el canciller mexicano Marcelo Ebrard en el Senado. Insistimos que el Gobierno mexicano tiene que romper relaciones con la dictadura de Ortega, con esta prostitución de la revolución que representa muy dolorosamente. Creemos que México debe asumir congruencia con su historia, cuando –por ejemplo– rompió relaciones con (Augusto) Pinochet, cuando rompió relaciones con (Francisco) Franco, cuando rompió relaciones con (Anastasio) Somoza», añade el senador.
El pasado jueves, 24 de noviembre, Boric realizó una intervención en el Senado de la República de México en la que denunció la situación de los presos políticos. El grupo de tres funcionarios Germán Martínez Cazares, Gustavo Madero Muñoz y Emilio Álvarez, extendieron una manta que señalaba «Boric no protege asesinos en Nicaragua, como AMLO».
Boric sostuvo en su discurso en el Senado de México que «Latinoamérica no se puede callar» ante las violaciones de derechos humanos en la región y denunció de manera expresa la situación de los presos políticos en Nicaragua.