El senador independiente ante el Congreso de México Emilio Álvarez Icaza afirmó que el régimen de Daniel Ortega está sumergido en una «derrota ética y cultural», ya que su política se ha convertido en una «contrarrevolución» que viola derechos humanos y persigue a quienes no comparten sus ideales.
Álvarez, quien también fungía como secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), destacó en una entrevista al programa Esta Semana que desatender los llamados reiterados de la comunidad internacional solamente agudiza la crisis en Nicaragua. Además, sostiene que el régimen se encamina al aislamiento internacional.
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El senador expresó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha optado por la política del «no injerencismo», pero es inevitable no emitir criterios o tomar acciones debido a la globalización de los derechos humanos y los tratados en defensa de los derechos en los que tanto México como Nicaragua han decidido firmar. Álvarez dice que aún así México ha guardado silencio y eso es «inaceptable» ante la situación.
En referencia a las futuras elecciones, el senador ve un panorama en el que Daniel Ortega pretende tener «el camino libre y limpio en la boleta» y con eso pretende legitimarse como lo hacen los gobiernos totalitarios, adelante que los Ortega-Murillo serán una dictadura basada en la corrupción y la mentira.
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Ortega está cancelando la vía democrática, remarca el senador, al tiempo que solicita a la comunidad internacional y en especial a su país, pronunciarse y ser más firme ante la situación en Nicaragua.
Recientemente, el régimen orteguista se abalanzó en contra del embajador de México por tuitear en apoyo al escritor Sergio Ramírez. La Cancillería de Nicaragua dirigió una carta en la que se desbordaba en señalamientos y adjetivos ofensivos en contra del representante del país azteca. Álvarez tomó esa nota como otro indicador de la descomposición de la dictadura y de su desconexión con la realidad.