El Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (Calidh) recibió con “preocupación” las recientes declaraciones del presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, en las que advierte que no seguirá recibiendo a refugiados económicos en el país centroamericano. El organismo considera que ese posicionamiento no se adecúa a los estándares internacionales de derechos humanos en materia de migración, específicamente de refugio.
“Para el Centro las declaraciones del presidente podrían endurecer las normativas que tornan casi inaccesibles los requisitos para poder obtener un estatus migratorio actualizado en Costa Rica para las y los nicaragüenses”, señaló Calidh en un comunicado.
Añadió que, las afirmaciones del mandatario costarricense podrían potenciar los discursos, específicamente de xenofobia, “que están instalados y que alientan la discriminación y los crímenes respecto de las y los nicaragüenses por su origen”.
Hasta la fecha Nicaragua es el país con más migrantes y refugiados en el país centroamericano. Datos oficiales señalan que Costa Rica ha recibido más de 200 mil solicitudes de refugio desde el año 2018, cuando Nicaragua registró la peor crisis de derechos humanos de su historia moderna.
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El organismo recordó que si bien el presidente Chaves dijo que el estatuto de refugio es utilizado con fines laborales, desde hace décadas en gran medida la economía costarricense es sostenida por el trabajo de cientos de miles de nicaragüenses “que por la dificultad para obtener documentación migratoria vigente, trabajan en condiciones laborales de precariedad, violencia laboral, con salarios y condiciones de vida inferiores a la media”.
Comunicado 07-2022 respecto de las declaraciones del presidente de Costa Rica sobre el refugio político y económico
— CALIDH (@CALIDH_CALIDH) November 23, 2022
«[…] desde hace décadas en gran medida la economía costarricense es sostenida de hecho por el trabajo de cientos de miles de nicaragüenses». pic.twitter.com/QuttrB1bKA
Adopción de medidas
En el comunicado, Calidh resaltó que Costa Rica no solo debería continuar con su tradición humanitaria de recibir a las poblaciones que huyen de contextos de graves violaciones de derechos humanos, como Nicaragua, sino que también debería adoptar todas las medidas legislativas, ejecutivas y administrativas para conceder un estatuto migratorio fácil y sin demasiados requisitos y demoras.
“La rigidez de las normas migratorias ubica al Estado de Costa Rica en una conducta sistemática de negación del acceso a muchos derechos esenciales a la población nicaragüense que vive bajo su jurisdicción, especialmente, el trabajo digno y la asistencia del seguro social”, enfatizó.
Por último, Calidh lamentó que, este discurso gubernamental se da en un contexto como el que vive la población nicaragüense que se ve obligada a salir del país por la represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Para el organismo, estas declaraciones no dejan otra opción a la población migrante que quedarse en su país bajo una dictadura que comete crímenes de lesa humanidad.
“La actitud del gobierno de Costa Rica en este sentido no es conducente con la de un Estado democrático”, finalizó.
